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martes, 24 de julio de 2012

Paralelismos entre las crisis de 1929 y 2007 ( 9 min.)


Paralelismos entre las crisis de 1929 y 2007 ( 9 min.)

por

Juan B Lorenzo d Membiela
Doctor por la Universidad de Valencia


En “La decadencia de Occidente” , Spengler explica el carácter cíclico de las civilizaciones  y su destrucción  como fase última. Este inevitable final genera, en la tragedia de las circunstancias, una resignación incondicional. Resignación  que a muchos sirvió para soportad fatalidades.  ¿ Hoy también ante lo incierto del día a dia y con  miedo a alzar la mirada para escudriñar hasta el fututo más inmediato? Nada puede objetarse a los gobernantes de  hoy porque nada se objetó a los gobernantes de  ayer. Solamente que  el ayer y el hoy  han difuminado el mañana.

La crisis de 1929 ha sido estudiada como manifestación de una  economía cíclica  en tanto la concurrencia de comportamientos financieros y económicos  muy parecidos . Especialmente el agotamiento de las oportunidades de inversión  debido a  una sobreexpansión de la demanda consumista y la inversión  , el llamado overshooting (Kindleberguer,2009:308).

Sus efectos durante los  años sucesivos nos muestran  aspectos que concurren en la actualidad aunque no todos. En lo esencial, subsisten emociones que son  permanentes, sea cual sea el momento histórico, porque pertenecen a la naturaleza del hombre  que se mantiene inalterable. Y  a ellas debe acudirse para explicar comportamientos que  pueden parecer erráticos.

El ciclo que se repite está compuesto  por la crisis de liquidez, por presupuestos públicos extravagantes, por  disminuciones de precios que quiebran  el sistema monetario , por una inversión  bruta cercana a  cero y, finalmente, por una apocalipsis bancaria (Rostow, 1971:84).

 Conocer circunstancias de 1929 y años subsiguientes   pueden ayudarnos  a evitar caer más profundamente porque saber nadar en las “formas”  de la comunicación impide  que los  “fondos” se sumerjan  más en el abismo. Lo emotivo  económico ha operado  en sentido positivo y negativo. Destacable como ejemplos:


a)El miedo de los inversores  a percepciones o noticias  negativas sobre  la solvencia económica de un país . No se trata de su  autenticidad, tan sólo la  constancia de un rumor equívoco , fútil. Se generó pánico y ansiedad de liquidez que motivó  la venta  de  valores y  divisas.

Ello ocurrió tras unas declaraciones  de Hoover en  Des Moines (Iowa, EEUU) en  4 de octubre   de  1932 , cuando mencionó  “lo cerca  que EEUU había estado de abandonar el patrón oro (…) “. Este comentario desató una oleada  mundial de especulación financiera en contra del dólar.

Otro ejemplo, la cancelación de depósitos  en Nueva York en 1929 por inversores extranjeros,  bancos y corporaciones  estadounidenses foráneos  sin motivo alguno. Ello  generó  perdidas a inversores particulares. Éstos, a su vez,  para  resarcir sus perjuicios, realizaron sus hipotecas, provocando , en la mayoría de los casos,  desahucios masivos .

El precio de la vivienda cayó rápidamente  junto  a materias primas y automóviles . En agosto de 1929 se contrajo la venta de vehículos, de 440.000 a 319.000 en octubre; a 169.500 en noviembre  y  a 92.500 en diciembre( Butler,1969).

b)Recuperación de la confianza. Gran Bretaña recuperó la confianza de los mercados internacionales  en la libra  en enero de 1932.

El gobierno británico   anunció  que el Banco de Inglaterra  cumpliría los pagos de los créditos en el  verano de 1931 sin mermar su stock de oro. También informó   el pago adelantado  y voluntario del impuesto de la renta en enero cuando debía hacerse en marzo (véase  el estudio de Einzing, P., “The Comedy of the Pound,1933, p. 56).

La finalidad perseguida fue  estabilizar la libra al valor oro pero también restablecer  a Londres como centro financiero mundial (Einzing, 1935), cosa que hoy, en el siglo XXI, se pretende en detrimento de Alemania .

La sutilidad financiera no casa con la realidad abrupta de unos hechos. Y de ello cabe deducir  que el mercado financiero es sensible a la simple sospecha, sin más. Las “políticas” de marketing sobre los  ajustes financieros  hechas por  dirigentes han podido  ofrecer una imagen de solidez económica  que a la postre ha dado resultados positivos, al menos en el corto plazo. Es vivir en la mentira, en lo virtual,  pero al fin y al cabo vivir aunque sea muriendo.

Reclamo la atención sobre un hecho desapercibido, que no ha merecido comentario alguno. En 2001 se publicó una  ley orgánica  de estabilidad presupuestaria para todas las administraciones . Esta norma permitía a las comunidades autónomas adoptar las medidas necesarias para alcanzar el déficit cero , sea con una política de incremento de los ingresos públicos, sea  a través de  reducción de los gastos, y sin que pueda recurrirse a una mayor emisión de deuda pública como forma de financiación.

El propósito de la misma se vio truncado en 2006 al modificarse de forma sustancial la ley de 2001 y participar todos de un nuevo marco normativo que invitaba a caminar de cualquier modo  en plena burbuja inmobiliaria que enriquecía a las administraciones vía impuestos.

Hoy  la arquitectura del  tiempo  invita  a reflexionar sobre la decadencia plasmada por Góngora en sus “ Soledades “.  Asfixias  implacables  de una economía   cuya estructura interna es incomprendida. Desnaturalización del contexto humano. Transito de la ética de lo difuso hacia un narcisismo evocador de lo bucólico vivido. De lo nacional al imperio y del imperio a la aldea como catalizador de la ruindad de los hombres y la decadencia del abandono y la soledad . Son sus versos:

Aquellas que los árboles apenas
Dejan de ser torres hoy(...)
Las estrellas nocturnas luminarias
Eran de sus almenas(...).
Yacen ahora, y sus desnudas piedras
Visten piadosas yedras:
Que a ruinas y a estragos
Sabe el tiempo hacer verdes halagos(...).

martes, 19 de junio de 2012

Previsión en la crisis ( 7 min.) (algo más que esperar acontecimientos)


Previsión  en la crisis ( 7 min.)
(algo más que esperar acontecimientos)

Juan B. Lorenzo de Membiela

El desempleo no afecta sólo a la persona sino al medio en el que se desenvuelve. Giddens, sobre los estudios realizados por Jahoda constata el debilitamiento de las comunidades y de los vínculos sociales: Los desempleados participaban menos en asuntos ciudadanos, se relacionan menos y visitan menos la biblioteca de su ciudad (Jahoda, 1982).

 Estos hechos, referenciales,  son   indicativos de las  consecuencias para el hombre en su dimensión vital  y política. Se auto-excluye  de cualquier protagonismo ciudadano.  Se aliena de su ámbito público que por Derecho natural le corresponde  y,  del  privado o familiar, que por afecto le pertenece. 

Para Jouvenel, el centro de la vida política es  la familia.

Tras ser erosionada  por el postmodernismo, creando el llamado « hombre masa », persona sin  vinculaciones  espirituales  y solo públicas, hundido en el  hedonismo excluyente   de la autocomplacencia. Pero esto pasó. Sólo la familia ha servido y sirve  para afrontar desafíos inasumibles para el desempleado y  también para un Estado que soporta hipotecas previas y futuras.

Bajo el conflicto o la crisis  concurre la llamada  « resiliencia», concepto etológico aplicado a los procesos sociales  y que es definida como un proceso dinámico que tiene como  resultado la adaptación positiva en contextos de gran adversidad (Luthar, Cicchetti y Becker, 2000).

Desarrollar estrategias conductuales para promover « resiliencia » debe convertirse  en objetivo de una política sanitaria previsora ante el fenómeno del desempleo, y más cuando es sistémico.
También  implementarlo en programas de educación a todos los niveles  para completar la formación ante un futuro en donde los caminos se desvanecen.

Previsión no sólo   prevención.

El desempleo, con ser grave, no justifica un sometimiento  a las exigencias de un neocapitalismo  alienante. Litim, de la Universidad de Paris,  enumera las consecuencias de una exigencia de eficiencia y productividad extrema: cánceres profesionales, somatizaciones reactivas a un medio hostil  y suicidios.

En Francia fue llamativo los  numerosos  siniestros  autolíticos   en la empresa « France Télécom» . Durante los años 2008 a 2009 la cifra alcanzó los 35, algo insólito. Hechos que siguieron durante 2010 y 2011.

 La fiscalía  de Paris abrió una investigación por acoso moral en abril de 2012. La Inspección de trabajo  francesa  analizó en su informe casos de suicidio, pero también de intentos de suicidio y de depresión que consideró causados por la política de personal del antiguo monopolio estatal francés. Presión excesiva, exacerbación de la productividad sin objetivos definidos, miedos impuestos e inducidos, incertidumbre, zozobra.

Todo ello fue originado  por la necesidad de reestructurar la plantilla. Se habló de despedir a 22.000 empleados. Las estrategias  consistentes en el incremento de trabajo, asumiendo diseños  primitivos de gestión, típicamente asiáticos, son de difícil implantación a quienes han asumido  principios laborales  por una evolución en la forma de dispensar el trabajo.

Sin una estrategia gestora del cambio, adecuada, y el uso  de severas  medidas de gerencia el derrumbe psicológico es una opción probable.

Las políticas de recursos humanos han supuesto  un rotundo fracaso.  Muy pocos responsables  son sensibles a esta situación, o porque no saben o porque no pueden ,  indicio de la crisis del humanismo.

Se echa en falta una  planificación que  palie efectos adversos  « de  la crisis » y « en la crisis » . La Responsabilidad Social Empresarial se ha mostrado inoperativa . El componente  ecológico ha desaparecido y la sostenibilidad ya no es referente alguno. Pero el hombre es indisponible.

El Reino Unido adoptó  en 2009 a través de su Ministerio de Sanidad, un plan de choque contra los efectos de la crisis a través de asistencia psicológica y médica para paliar  niveles más bajos de bienestar mental. Las medidas propuestas fueron:

1.  Formación  de terapeutas y enfermeras para crear a finales de 2010 una red de unidades de auxilio psicológico en oficinas de empleos y ambulatorios de médicos de cabecera.
2. Creación de una línea telefónica para atender a quienes se hayan sumido en la depresión debido a problemas económicos.

Hacer las cosas debidas no impide  hacer las cosas  bien. Hacerlas con la integridad de la excelencia  pasa por la obligación de  empatizar con todo el elemento humano y prestar ayuda al más necesitado.

Hablo desde la honestidad para quienes sinceramente se hallen en encrucijadas decisivas. 

martes, 5 de junio de 2012

ALGUNOS HIJOS DE ALBACETE (7 min.)


Algunos hijos de Albacete ( 7 min.)
Juan B. Lorenzo de Membiela
Doctor por la UV

Supla  mi buena voluntad  la excesiva  concisión  de personajes  que en este artículo se exponen. Habrá tiempo para más, porque la justicia, se dice, siempre llega, aunque a algunos más pronto que a otros. Sea como fuere,   encontrar referencias bibliográficas  no ha sido fácil pero conste los repetidos  intentos  de nadar en fuentes poco caudalosas.

Referencio  a algunos haciendo honor a su obra y  vida.

D. Pedro Simón Abril, nacido en Alcaraz, sobre 1530. Educado con su tío materno D Alonso Simón, medico, de quien aprendió latín  y quien le  inculcó  el amor a las letras. Estudió filosofía  y matemáticas. Se dedicó a la enseñanza. Fue catedrático de Elocuencia en Villanueva de los Infantes. En 1572 era maestro mayor del estudio de Tudela en Navarra. En Aragón enseñó durante 24 años. Refundada la Universidad de Zaragoza por el prior D. Pedro Cerbuna, lo llamó para ocupar la cátedra de latín y retórica. Su obra más apreciada fue  enseñar lenguas clásicas empleando gramáticas sencillas y claras,  escritas en romance, así como distintas traducciones de los clásicos: Cicerón, Aristóteles… (Baquero, 1884).

Rivalizó con Nebrija en la creación de una gramática castellana.

D. Pedro Alarcón de la Torre. Nacido en La Roda. Militar. Teniente general de la artillería y almirante de la escuadra de San José  en la real armada de la  mar océana. Murió en combate contra la flota francesa.

D. Fermín de Alcaraz.  Nacido en Alcaraz en 28 de noviembre de 1774. Estudio filosofía en Toledo. Tomó el hábito capuchino en 1802 en Alcalá. Destinado en Madrid  en 1813 publicó su obra mística « La Divina Pastora, Madre del Buen Pastor Jesucristo » . Fue teólogo de cámara del Infante D. Sebastián. Juez sinodal de la Orden de San Juan. Fue enviado a Roma al capítulo de su orden en 1836. Restableció el obispado de Guatemala y la fundación de las misiones de Nueva Granada, Ecuador, Chile, Perú, México, Caracas, Rio Negro y el Orinoco. SMC Isabel II lo presentó para obispo de Cuenca en 1849. Por él fue elevada a basílica la catedral de Cuenca al ser investido asistente al solio pontificio y prelado domestico de Su Santidad.

D. Bernardo de Andújar. En la catedral de San Juan Bautista, en uno de sus muros laterales, en la capilla del Santo Entierro,  existió la siguiente inscripción: « Esta capilla es del M.I. y Rmo. Sr. D. Bernardo de Andújar, obispo de Tagaste, natural de esta villa » . El  año del deceso se sitúa en 1534.

D . Juan de Barrionuevo, natural de Chinchilla. Capitán con el marqués de Villena. Combatió bajo el estandarte del marqués de los Vélez contra los musulmanes en las Alpujarras.

D. Antonio Cano Manuel Ramírez de Arellano. Nacido en Chinchilla en 1768. Liberal. Obtuvo la  presidencia  de la junta directiva del canal de María Cristina. Nombrado por  la reina regente Prócer del Reino. Falleció antes de tomar posesión de la cartera ministerial de la Gobernación que le fue asignada.

D. Pedro de Cantos y Benítez.  Nacido en Albacete. Alcalde de Casa y corte, vocal del Consejo de castilla y de la Suprema inquisición y asesor del Consejo de la santa cruzada. Cedió los terrenos en donde se ubica hoy la feria de Albacete

D. Diego Gamarra y Valcárcel.  Nacido en Hellín. Caballero de la Orden de Santiago. Capitán de caballos corazas en Flandes y gobernador de la provincia de Cochabamba (Bolivia). Su tio D. Cristóbal Lozano le dedicó sus novelas « Soledades de la vida y desengaños del mundo »  en 1658.

D. Melchor Rafael de Macanaz.  Nacido en Hellín en 16  de febrero de 1670. Licenciado en leyes , colaboro activamente  con Felipe V. Nombrado Intendente general de Aragón. Fiscal General del Reino. Más tarde  Ministro plenipotenciario de España en el congreso de Breda, intentó la restitución de Menorca y Gibraltar a España. Sufrió destierro  por sus gestiones diplomáticas  y fue capturado en Vitoria y encarcelado en el castillo de San Antón en La Coruña. Allí completó  su  prolija  obra sobre  política y diplomática. Con  la subida al trono de SMC Carlos III quedo liberado con la prohibición de acercarse a la corte. D. Melchor regresó a su pueblo natal en donde murió a los pocos meses, en noviembre de 1760,  a los 91 años de edad.

D. Juan Mancebo Hurtado de Matamoros. Nacido en Albacete. Combatió en Lepanto contra los turcos a quienes capturó dos banderas. Se encontraban colgadas en una de las columnas de la hoy catedral. Este hecho es recogido por Espinalt García en 1778,  por Madoz en 1845, por Piferrer en 1860, por  Blanch e Illa en 1866 y por  Peñasco de la Fuente en 1889. Tuvieron que desaparecer con posterioridad a aquellas fechas  en lo que constituye un perjuicio cultural importante por la repercusión histórica de la batalla.

martes, 29 de mayo de 2012

Carlos IV y el Real Canal de Albacete [(7min) (Texto)]


Carlos IV y el Real Canal de Albacete

Juan B. Lorenzo de Membiela

Doctor por la UV



La falta de una identidad propia que nos diferencie de otros evitó y evita el surgimiento de movimientos nacionalistas. Supeditados a la influencia de Madrid como toda Castilla ( La Nueva y La Vieja) ha transcurrido la historia de Albacete y provincia  durante estos 179 años .  Con algunos  liderazgos políticos – menos de los deseados -  que hayan contribuido a una proyección territorial allende la  provincia o la comunidad, se asume con resignación  el lento, quizás aburrido, transcurrir de los tiempos. Pero hubo un pasado que muchos albacentenses desconocen. Bien porque se optó por ensalzar a los ajenos más que a los propios, bien por las inercias políticas en detrimento de nuestra historia.

La proximidad  en la convivencia  genera filias, también fobias, pero ello es algo contingente frente al ejemplo de quienes en esta geográfica  posición  forjaron prosperidad,  diseñaron arte y ejecutaron ciencia, siempre con un esfuerzo altruista.

Muchas esperan un reconocimiento que se antoja necesario porque un pueblo que ignora   a sus hijos es un  pueblo abocado al olvido. Y en cierto modo, Albacete es una ciudad de olvidos  y vacios,  sin  grandes  hombres  a quienes recordar, sin grandes personalidades a las que recurrir. Porque así se convino por la municipalidad hace años.

Panadero Molina ya recogió en su artículo « Toponimia albacetense. Orígenes y evolución » publicado en 1976, el  componente cultural que posee el  nombre  de las calles con vecinos ilustres.

Aquí se retiraron algunos muchos como seña de oprobio, de rechazo. Sin embargo la estabilidad de la sociedad se construye sobre  antagonismos  de modo necesario.  La unidad social está  unida con fuerzas  que cohabitan en ella, divergentes y  en conflicto. La sociedad se construye sobre   un combinado de armonía y disonancia, de asociación y lucha  (Simmel, 2010) . Lo plural enriquece mientras que lo único embrutece y hastía.

Justo es que Albacete honre la memoria  de  SMC Carlos IV  por los hechos  que a continuación explicamos:

La villa  de Albacete sufría de una insalubridad recurrente. Las aguas quedaban estancadas y su descomposición generaba  epidemias de tifus y cólera. Se  sitúa en  1500 cuando se tiene noticia de la primera, producida por aguas procedentes del manantial llamado « Ojos de San Jorge» (Blanch e Illa, 1867). Desde entonces están documentadas varias   inundaciones con distintas  epidemias. Virulenta  fue la de paludismo en 1804 con gran mortandad.

Las inundaciones eran frecuentes, las casas inundadas se venían al suelo.  La agricultura y la industria se quedaban sin operarios. Los ciudadanos llegaron a    prescindir de los auxilios espirituales a los moribundos por miedo y precaución. Eran los sacerdotes quienes se acercaban diariamente a las casas de  cuya puerta  pendía  un papel blanco, indicativo  de enfermedad. Se dispensaba el Santo Viático, comunión  in articulo mortis .

Fue SMC Carlos IV a propuesta del Conde de Villaleal, de Albacete, quien en 1802 convenció al soberano de  la urgente necesidad de la obra para remedio  de tanta desolación. Como recoge Quijada Valdivieso en su obra « Albacete en el siglo XX », en 1925:

« La población de Albacete estaba llamada a desaparecer, y así hubiese sucedido si la providencia, la casualidad o como quiera llamarse, no hubiera hecho que el rey don Carlos IV pasase por esta ciudad en el año 1802, de regreso de Barcelona. Vio una inmensa llanura, antes rica y fértil, asolada por las aguas; conoció por si mismo las fuentes origen de tantos males, y como consecuencia de ello resolvió por su decreto de 1 de agosto de 1804 y en virtud de una instancia que le dirigió el pueblo de Albacete, de la que fue portador el Conde de Villaleal, que procediese al desagüe de las lagunas con arreglo al plan formado por el ayudante de la Inspección General de Caminos, don Antonio Bolaños » .

Fruto de estas trágicas  circunstancias  se acometió la empresa ,   nombrándose Director económico al Conde de Villaleal y a D. Antonio Bolaño,  Director facultativo. En menos de 2 años se abrieron 6  leguas  de canal principal, equivalentes a 33,42 Km.,  dirigiéndolo al rio Júcar, a poco más de 1 legua de Valdeganga. Consecuencia  de estas obras, entre los años 1803 a 1805, nacieron 725 personas  y murieron 1803 . Entre 1806 a 1808 nacieron 1042 personas, y fallecieron 928 ( Madoz, 1845).

Sobran palabras para calificar su éxito Pero faltan para poder explicar la inexistencia de monumento, calle o plaza a quien por su benevolencia y generosidad hizo  posible la existencia del mismo Albacete y de sus habitantes.

Este canal fue perfeccionado, posteriormente,  a instancia decisiva del ministro y fiscal cesante  del Consejo Real, el chinchillano D. Antonio Cano Manuel.

La Reina Regente  ordenó crear la « Real Empresa del Canal de María Cristina de Albacete  » en 1829 para el saneamiento y reforma de lo que hoy conocemos como « Canal de María    Cristina » , antes llamado « Real Canal de Albacete »  en lo que fue un gesto hacia Carlos IV que hoy, se insiste, no consta en modo y forma.