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miércoles, 27 de diciembre de 2017

Gripe : inicio de la onda epidémica de la temporada 2017-2018 (noticia)

 Gripe : inicio de la onda epidémica de la temporada 2017-2018 (noticia).

La tasa global de incidencia de la gripe es de 70,74 casos por 100.000 habitantes, superando por primera vez el umbral basal, lo que supone el inicio de la onda epidémica de la temporada 2017-2018.


Fuente: Pixabay. Licencia CCO
Según el último informe semanal de Vigilancia de la Gripe en España, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III, en la semana del 11 al 17 de diciembre, de las detecciones notificadas desde el inicio de la temporada, el 81 % corresponden al virus B y el 19 % son de tipo A.

El inicio de la epidemia gripal tiene lugar en la misma semana que en la temporada pasada, con una difusión regional, un nivel de intensidad bajo y una evolución creciente.

Las tasas de incidencia superan esta semana el umbral basal en Andalucía, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid y País Vasco, mientras que en Asturias lo hizo en semanas previas.

La intensidad es media en Asturias, baja en Andalucía, Cantabria, Castilla La Mancha, Castilla y León, Madrid y País Vasco, y basal en el resto.

El nivel es epidémico en Asturias, País Vasco y Castilla y León y esporádico en el resto, excepto en Canarias y Ceuta, donde continúa siendo nulo, y la evolución es creciente en la mayor parte del país, excepto en Baleares y Melilla, donde permanece estable.

Desde el inicio de la temporada se han notificado 149 casos graves hospitalizados confirmados de gripe en quince comunidades autónomas. En el 62 % de los casos se identificó el virus B y en un 38 %, el A.

Fuente: TRT



La epidemia de gripe ya ha comenzado y, de momento, las comunidades más afectadas son Asturias, País Vasco y Castilla y León. En invierno, el virus de la gripe convive con otros virus que causan catarro por lo que puede dar lugar a confusiones.

Fuente: ABC
Más información

martes, 26 de diciembre de 2017

Nacimiento de Jesus ( relato de A.C. Emmerich)


Nacimiento de Jesús ( Beata A.C.Emmerich)

Período del relato: 24-25 de diciembre.

Año: Cero.

Lugar: Gruta de los pastores. Ciudad de Belén.

Hora de inicio del relato: Anochecer del 24 de diciembre.


El resplandor en torno a la Santísima Virgen se hacía cada vez mayor y ya no se veía la luz de la lámpara que había encendido José. La Santísima Virgen estaba vuelta al Oriente y arrodillada sobre su colcha de dormir, con su amplio vestido (blanco) suelto y extendido en torno a ella.

A las doce de la noche se quedó abstraida en oración; la vi elevarse sobre la Tierra de modo que podía verse el suelo debajo. Tenía las manos cruzadas sobre el pecho y en torno a ella seguía aumentando el resplandor. Todo estaba entrañablemente y jubilosamente agitado, incluso las cosas inanimadas, la roca del techo, las paredes, el techo y el suelo de la gruta estaba como viva dentro de aquella luz. Entonces ya no vi más el techo de la gruta, y una vía de luz se abrió entre María y lo más alto del Cielo con un resplandor cada vez más alto.

En esta vía de luz apareció un maravilloso movimiento de glorias que se acercaban perceptiblemente en forma de coros de espíritus celestiales.

Pero la Santísima Virgen, que levitaba en éxtasis, rezaba ahora mirando hacia abajo, al suelo, a su Dios en cuya madre se había convertido, que yacía ante ella en el suelo como un fragil recién nacido.

Fuente: Pixabay Licencia CC0
Vi a Nuestro Salvador como un niño muy pequeño y brillante cuya luz sobrepasaba la del resplandor circundante, acostado en la manta delante de las rodillas de la Santísima Virgen. Para mí era como si fuera muy pequeñito y se fuera haciendo más grande ante mis ojos. Pero todo esto solo era un movimiento del otro resplandor tan grande, que no puedo decir con seguridad cómo lo he visto.

La Santísima Virgen estuvo así extasiada todavía un rato y vi que le puso al niño un paño, pero no lo tomó en brazos ni lo levantó. Al cabo de un largo rato vi que el niño rebullía y lo oí llorar, y entonces fue como si María volviera en sí: levantó al niñito de la alfombra y lo envolvió en el pañal que le había puesto encima y lo sostuvo en brazos junto a su pecho. Luego se sentó y envolvió completamente al niño en su velo: creo que María daba de mamar al Salvador. Entonces vi en torno a ella a ángeles de figura totalmente humana adorandolo  con el rostro en el suelo.

Ya habría pasado más de una hora desde el nacimiento cuando María llamó a José, que todavía estaba en oración. Cuando se acercó, se postró sobre su rostro con fervor, alegría y humidad, y solo se levantó cuando María le pidió varias veces que lo apretara contra su corazón y diera gracias alegremente por el sagrado regalo del Altísimo. Entonces José se incorporó, recibió en sus brazos al niño Jesús y alabó a Dios con lágrimas de gozo.

Entonces la Santísima Virgen envolvió al niño en pañales. En este momento no recuerdo la forma de envolverlo en pañales, sólo sé que uno era rojo, y sobre él una envoltura blanca hasta debajo de los bracitos y otro pañalito más por arriba hasta la cabecita. María solamente tenía cuatro pañales.



Luego vi a María y José sentados en el suelo desnudo con las piernas cruzadas uno junto a otro. No hablaban y parecían sumidos en contemplación. Sobre la alfombra delante de María yacía envuelto como un bebé, Jesús recién nacido, hermoso y radiante como un relámpago.

¡Ay!, pensé, este lugar contiene la salvación del mundo entero y nadie tiene ni la menor idea.

A continuación pusieron al niño en el pesebre, que estaba lleno de juncos y hierbas finas y revestido con una manta que colgaba por los costados. El pesebre estaba encima del abrevadero de piedra que había a la derecha de la entrada de la cueva, donde ésta se ensanchaba hacia mediodía.

Esta parte de la cueva estaba más honda que donde nació Jesús, y el suelo estaba desgastado escalonadamente.

Cuando pusieron al niño en el pesebre, los dos se quedaron de pie a su lado cantando himnos entre lágrimas de alegría.

José puso entonces el lecho y el asiento de la Santísima Virgen al lado del pesebre. Antes y después de nacer Jesús, siempre vi a la Santísima Virgen velada y completamente vestida de blanco. Durante los primeros días la he visto allí, sentada, de rodillas, de pie e incluso adormecida , envuelta y tendida de costado, pero de ningún modo enferma o agotada.

Cuando nació Jesús, vi que los pastores asustados por el aspecto insólito de esa noche maravillosa, estaban de pié delante de sus cabañas, miraban en derredor suyo y consideraban con asombro una luz extraordinaria sobre la gruta del pesebre. Al principio los pastores estaban atemorizados, pero un ángel apareció delante de ellos y les dijo: “No temáis, porque vengo a anunciaros una gran nueva que causará gozo a todo el pueblo de Israel.

 Hoy en la ciudad de David os ha nacido un Salvador, que es el Cristo, el Señor. Lo conocerán por éste signo: Hallaréis al Niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”.

 Mientras el ángel anunciaba esto, el esplendor crecía más y más en torno suyo y yo vi cinco o siete figuras de ángeles muy bellas y luminosas. Tenían en sus manos como una larga banderita en la cual había algo escrito con letras grandes como la mano y los oí alabar a Dios y cantar: “Gloria a Dios en lo más alto de los cielos y paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad”. 

No vi que los pastores fuesen inmediatamente a la gruta del Pesebre, de la cual distaba más de una legua; sino que los vi deliberar sobre lo que le llevarían al recién nacido y preparar sus presentes con la posible presteza. Ya en la aurora, se dirigieron al pesebre.”


Ana Catalina Emmerich (1774-1824), beatificada por el papa Juan Pablo II en 2004.

Aclaración:

Esta narración de Ana Catalina Emmerich corresponde a visiones personales que ella testimonia haber tenido. En la Iglesia estas son llamadas “revelaciones privadas” que según se señala en el Catecismo de la Iglesia Católica… “no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de "mejorar" o "completar" la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia.” (Catecismo N° 67)


Fuente: Autores Católicos. Revelaciones de Sor Ana Catalina Emmerich.
Mística alemana 1774-1824.
Religiosa agustina .

Fue exclaustrada a la fuerza por la invasión napoleónica.

Sus revelaciones místicas eran tan detalladas que ayudaron a descubrir la casa de la Virgen en Efeso.

Fuente:Portalluz

Museo de la cultura ibérica en Jaen (museos)

Foto: Autor del blog



Museo de la cultura ibérica (museos)

Museo Íbero en Jaen


En diciembre de 2017 abre sus puertas el Museo Íbero de Jaén, un museo único en el mundo, dedicado al pueblo íbero, su cultura y sus señas de identidad.

El Museo Íbero se configura como una institución museística de primer orden que recoge los principales testimonios materiales de la cultura íbera, y trasciende el territorio provincial para constituirse como museo de ámbito andaluz, en el que están presentes los diversos pueblos íberos que habitaron los distintos territorios de nuestra Comunidad.

El Museo Íbero de Jaén se configura como un centro de referencia internacional dedicado al pueblo íbero, su cultura y sus señas de identidad.

El íbero es un museo monográfico y especializado, con una fuerte identidad propia, que trasciende lo local. Su colección reunirá piezas procedentes de todos los museos de la comunidad autónoma y del resto de España.

Un museo que nos ayuda a entender mejor el desarrollo histórico de Andalucía en el primer milenio a.n.e., y que nos descubre el origen de un mundo en común.

Conocemos como cultura íbera un amplio conjunto de pueblos que se asentaron en el sur y el levante de la península Ibérica desde el siglo VII hasta el siglo I a.n.e. No constituyeron un pueblo homogéneo, pero sí compartían rasgos culturales: la forma de organización política aristocrática jerarquizada, el rito de enterramiento e incineración, o una ordenación territorial y urbana similares.

En su origen son claves las relaciones con fenicios y tartesios, que alcanzan su nivel más alto en el siglo VII a.n.e., cuando se documentan los elementos que han definido a estos grupos, como las primeras cerámicas a torno o la producción del hierro, y cuando se construye un importante número de oppida -ciudades con grandes fortificaciones- donde se sustituye la cabaña de planta circular por la casa de planta angular.


Fuente: Junta de Andalucía

viernes, 22 de diciembre de 2017

Feliz Navidad 2017



Feliz Navidad y un Año Nuevo 2018 sin odios hipócritas , sin infamias  estériles y con amor constructivo.




    Fotografía Vaticano

jueves, 21 de diciembre de 2017

El belén napolitano del Palacio Real se expondrá más días que el año pasado (arte).

El belén napolitano del Palacio Real se expondrá más días que el año pasado (arte).


Del 6 de diciembre hasta el 14 de enero.

Belén napolitano del Palacio Real de Madrid
Patrimonio Nacional, el organismo público que gestiona monumentos emblemáticos como el Palacio Real de la capital declara que el Belén se expondrá del 6 de diciembre hasta el 14 de enero.
El año pasado el belén abrió del 3 de diciembre al 8 de enero, por lo que en estas fechas los madrileños y turistas tendrán cuatro días más para visitarlo.
Las figuras que representan el nacimiento del Niño Jesús en Belén se podrán ver otro año más en el Salón de Alabarderos. En los belenes napolitanos cada año se concibe un montaje diferente, tradición que hoy en día continúa.
A fecha de hoy aún no se sabe cuál será el homenaje de este año. La Navidad pasada se conmemoró el tercer centenario del nacimiento del rey Carlos III con figuras que se trajo de Nápoles. Cada vez atrae más al público este nacimiento monumental que se expone desde hace años.