Santiago el mayor , patrón de España, desde hace más de 1000 años.
Santiago, patrón de España, desde hace más de 1000 años.
Juan L de Membiela
Doctor en Derecho por la UV
La festividad de Santiago es un día grande para los españoles y para quienes se sientan unidos a la cultura de España en cualquier lugar del mundo: en Asia y en nuestras Filipinas y Marianas, en América, en África, en Europa …
Un modo de gobermar , durante siglos, que integró culturas, y evitó diferenciar a las gentes por razón de raza, origen y condición. Esa fue nuestra idiosincrasia alentada por la voluntad firme de la Corona que hizo suyos los principios humanistas de la Escuela de Salamanca.
Los hechos quedaron plasmados en los anales de la historia, escritos por los cronistas de aquellos siglos.
Esa historia que no es negociable. Que no admite más interpretaciones que las derivadas de lo que pasó y no pasó, del rigor de los datos, pero no de lo que pudo haber sucedido y no sucedió o de versiones prefabricadas por las máquinas del fango que confunden hechos con emociones interesadas.
Por todos los continentes se construyeron legados de piedra inmunes a la erosión y al tiempo: catedrales, universidades, hospitales, casas de socorro, audiencias, ayuntamientos, mercados y toda una infraestructura urbana y no urbana que precisan las ciudades para proyectarse al futuro.
Las construcciones religiosas no solamente fueron y son centros de devoción, sino también centros sanitarios, de cultura y educación. Toda una civilización entregada con sinceridad, y de su éxito nos habla su permanencia en todos los puntos cardinales del mundo.
Nada hubo distinto en los virreinatos o en las antiguas provincias de ultramar de España que no hubiera en la Península, porque en la unidad nada se distingue, nada se relega, nada se cosifica. Nada se favorece en perjuicio de otros, porque lo que prima, es la prosperidad en la unidad.
Hay que citar en fechas no muy lejanas la vacunación contra la viruela decidida, por Carlos IV para inmunizar a todo el imperio. Un proyecto científico-sanitario que a principios del s. XIX, se hizo por la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, dirigida por el médico alicantino Balmis. Desde 1803 a 1806, por mar y por tierra, esta gesta salvó la vida a millones de personas. Son hechos que se olvidan, como queda ya olvidada, la pandemia del COVID de enero de 2020.
Puede comprobarse el agradecimiento de los pueblos que la recibieron, con la construcción de estatuas en honor a Carlos IV. Tanto en México DF como en Manila pueden hoy contemplarse estas efigies como tributo a un monarca que amó a sus gentes.
Hay otras provincias en España, como Albacete, mi pueblo, en donde no tiene siquiera una calle, una plaza, un pasaje… A pesar de haber construido un canal para gestionar excedentes de agua que estancados en la ciudad, producían pestilencia y muerte.
España, en su tiempo largo de historia, empleando la metodología de Braudel, siempre ha sido así.
Nuestra Corona transmite este conjunto de valores que esculpe todo lo bueno que ha supuesto España para los siglos y para el mundo. Una institución secular que promueve la libertad y la protección, para un hoy y para un mañana. Una institución que hace más de 1 000 años adoptó a Santiago como protector de una nación que tiene una personalidad característica, filigrana labrada por la historia y el tiempo.
En esta era de la posverdad, en donde nada parece lo que es y lo que es, muchas veces ni existe; en donde los significados de las palabras se oscurecen a capricho, en donde las conversaciones personales se graban por temor a la manipulación y la mentira, solo las cosas forjadas en el tiempo ayudan a distinguir lo útil, lo bueno y lo propio, de lo falso, lo ruin y lo extraño.
España siempre ha sido un referente de los valores del Occidente que han producido prosperidad, justicia y paz. Son principios consolidados que no admiten lo líquido y el relativismo posmoderno. Olvidarlos, solo pueden producir un hombre distinto: contingente y prescindible , frágil y vulnerable, solitario y perdido . Un hombre incapaz de aportar progreso mediante su contribución al bien común, lo que hoy se conoce como interés general.
Presenciamos un proceso de deconstrucción de la dignidad de la persona, triunfo de las ideas de Derrida y del mayo de 1968 francés, desde hace años residenciados en EEUU y su movimiento wake up o woke.