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martes, 16 de junio de 2015

un tipo "normal", con un trabajo estable y vida acomodada, se sacaba "un buen sobresueldo" con su hobby (noticia)



Detenido el jefe de una banda que subía copias ilegales de películas ( Diario El Pais. Cultural) 

La policía detiene a uno de los ‘uploders’ más activos de España. Defraudó un millón de euros a la industria cinematográfica, subiendo películas a Internet. La denuncia partió del sector.

Una tarde del pasado mes de marzo varios policías entraron en la casa de El Rodri, un piso de Gijón. Allí tenía montada toda su infraestructura: un equipo de montaje, ordenadores, DVD, Blu-ray, archivos con cientos de filmes y series recientes… Le pillaron con las manos en la masa, subiendo a la red El Hobbit, la batalla de los cinco ejércitos, la culminación de la adaptación cinematográfica de la trilogía del escritor británico J.R.R. Tolkien realizada por Peter Jackson con un presupuesto de 250 millones de dólares y estrenada en España el 14 de diciembre de 2014.
A sus 40 años, El Rodri, un tipo "normal", con un trabajo estable y vida acomodada, se sacaba "un buen sobresueldo" con su hobby,señalan fuentes de una investigación que ha llevado tres años a los agentes del Grupo de Antipiratería de la Brigada Central de Seguridad Informática de la Unidad de Investigación Tecnológica (CGPJ). Le consideran "uno de los más activos y conocidosuploaders de series y películas piratas en España, ya que calculan que ha podido defraudar más de un millón de euros a la industria cinematográfica.
Las versiones piratas de John Carter, otro de los seudónimos que utilizaba en la red —en alusión a ese personaje de ficción, un veterano de la Guerra de Secesión teletransportado a Marte—, eran conocidas y famosas por su gran calidad "desde hace al menos cinco años". Las colocaba —tanto películas como series— en todos los canales de descargas más visitados por los internautas, entre los que era famoso. Y cobraba un porcentaje en función del número de visionados que recibían sus obras. Hasta el momento la policía ha logrado acreditar 7.000 euros de beneficios pero la investigación sigue abierta. Muchos de los pagos eran derivados a cuentas corrientes, puesto que se realizaban mediante transferencias bancarias o conocidos sistemas de intermediación financiera en Internet.