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sábado, 6 de marzo de 2021

Inteligencia artificial jurídica y datos operables (estudio)

 

Inteligencia artificial jurídica y datos operables

por

Juan B. Lorenzo de Membiela

Doctor por la Universidad de Valencia.


I.Watson

Watson es una máquina que emplea 2.800 núcleos y 15 terabytes de RAM.  Opera a 80 teraflops por segundo (80 billones de operaciones por segundo) gestionado por un programa informático diseñado con la tecnología DeepQA (Aprendizaje Profundo). Es un sistema de computación cognitiva, que procesa 100 algoritmos distintos para analizar una pregunta desde distintos ángulos originando cientos de soluciones que se discriminan por probabilidad de decisión más correcta (Rainer,2019). Gestiona información simbólica y conceptual además de datos cuantitativos siendo idóneo para afrontar problemas complejos. Se complementa con análisis estadístico y procesa­miento de lenguaje natural.

Es usado en Derecho mediante la plataforma LegalMation AI que usa el programa de comprensión del lenguaje natural de IBM Watson. Genera alegatos, solicitudes de prueba, respuestas a preguntas de interrogatorio y documentos relacionados que se adaptan a las acusaciones y defensas.  Incorpora análisis de jurisprudencia, así como la redacción de escritos respetando el estilo propio del abogado y la estrategia del proceso.

Dos propósitos pretenden alcanzarse con esta tecnología:

La primera es analizar cómo una sociedad de redes puede desarrollar un lenguaje para comunicarse entre ellas y aprender habilidades recíprocamente, apuntan Guttenberg y Witkowski del Instituto de Ciencias de Tokio.

La segunda, procurar consciencia a estas redes entendiendo como tal la facultad de construir modelos del mundo y de nosotros mismos. Sin duda, el país que desarrolle estos dispositivos implementará su propia concepción de conciencia¸ aplicando sus ideas sobre el sustrato de toda ética: lo que es el bien y lo que es el mal y, con ello, los límites de toda acción para procurar lo uno y evitar lo otro.

Fuente: Fuente: Pixabay. Licencia CC0
II. Datos.

La liberalización de datos no personales supondrá un impacto económico en el espacio europeo que alcanzará los 739.000 millones en 2020. La libre circulación de datos en la Unión va a desempeñar un papel importante para alcanzar un crecimiento y una innovación basados en datos.

A fin de articular la llamada quinta libertad del mercado único de la UE junto a la libertad de bienes, servicios, personas y capital se ha dictado el Reglamento (UE) 2018/1807 y del Consejo de 14 de noviembre de 2018 relativo a un marco para la libre circulación de datos no personales en la Unión Europea, en vigor desde  el 18 de diciembre de 2018 y  aplicación a los seis meses desde  su publicación en el Diario Oficial de la UE, es decir desde el 28 de mayo de 2019, dice su art 9.

No afecta al corpus legislativo de la UE relativo a la protección de datos personales y el respeto a la vida privada y a la protección de los datos personales en las comunicaciones electrónicas y, en particular, la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE de 2000, art. 16.1º del Tratado de Funcionamiento de la UE y el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo, que motivó la publicación  en España de la Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y Garantía de Derechos Digitales .

La iniciativa legislativa se encuadra en la Estrategia para el Mercado Único Digital de la Comisión Europea de mayo de 2015 y persigue establecer medidas destinadas a eliminar obstáculos, técnicos y jurídicos, a la libre circulación de datos no personales, como, los generados por el Internet de las Cosas (IoT) o para la ejecución de algoritmos de inteligencia artificial entre Estados de la UE, la computación iCloud y el aprendizaje automático. Prohíbe a los mismos adoptar restricciones o requisitos de localización de datos en su normativa, salvo cuando así se justifique por razones de seguridad pública.

El Reglamento permite a las empresas procesar sus datos en cualquier país de la UE. Se impone la fecha de 30 de mayo de 2021, para que los Estados deroguen los requisitos de localización existentes en leyes, reglamentos o disposiciones administrativas o que se derive de prácticas administrativas de carácter ge
neral no justificadas por razones de seguridad pública.

Para las Orientaciones dictadas por la Comisión sobre el Reglamento 2018/1807 dictadas en mayo 2019, son datos personales toda información sobre una persona física identificada o identificable.

Se considera persona física identificable aquella cuya identidad pueda determinarse, directa o indirectamente, mediante identificadores, sean:   nombre, número de identificación, localización o elementos propios de la identidad física, fisiológica, genética, psíquica, económica, cultural o social de dicha persona física.

Queda incluido como datos personales aquellos seudonimizados, es decir, aquellos que pueden ser atribuidos a una persona mediante el uso de información adicional.

Son datos no personales aquellos obtenidos por razón del origen, incluyendo los que no se relacionan con persona física identificada o identificable, como los datos sobre las condiciones climáticas generados por sensores instalados en aerogeneradores o los datos sobre las necesidades de mantenimiento de las máquinas industriales.

También aquellos que inicialmente fueron datos personales, pero se convirtieron en anónimos. La anonimización es diferente a la seudonimización, ya que los datos anonimizados no pueden atribuirse a una persona específica, ni siquiera mediante el uso de datos adicionales. Por esta cualidad son considerados como datos no personales.

Sobre esta distinción cabe apreciar dos legislaciones diferentes en atención a la naturaleza de los datos.

Una, la de protección de datos personales que en España eta regulada por la Ley Orgánica 3/2018 que introduce en el ordenamiento español el Reglamento (UE) 2016/679.

Otra, la de datos no personales regulados por el Reglamento (UE) 2018/1807 y del Consejo de 14 de noviembre de 2018.

No olvidemos que los datos constituyen el germen primario sobre el cual se erige la inteligencia artificial y el trabajo de sus algoritmos. Su disponibilidad es esencial.