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viernes, 28 de febrero de 2014

Cambios fungibles e infungibles en la recuperacion económica ( 3 min.)


Cambios fungibles e infungibles en la recuperacion económica ( 3 min.)


Juan B. Lorenzo de Membiela


¿Cuándo acabará la crisis? : Cuando cambie el hombre. Esa es la medida y precio para superar lo que nos ata y arrastra. 


Hay dos perspectivas sobre la misma: La paliativa o estrictamente económica, que implica conservar la falta de valores incidiendo en políticas financieras. La etiológica o esencial, que propugna la creación de algo nuevo, un «rinascimento» de un hombre consciente y consecuente de su potencial destructivo pero también creativo. 

Una construcción despojada de los vicios y engaños que inoculan a todo quien, persona o institución, frene sus instintos. A cualquier precio, sin que lo digne sea freno y bocado que lacere su ansia. 


Es la confrontación de lo civilizado con una barbarie que hoy se viste de etiqueta, como comensal en un mundo globalizado pero atomizado por los excesos y ruinas. Lo uniformado siempre causa impresiones níveas que cautivan a incrédulos. 


Se desconfía de la buena fe porque no es creíble ya la palabra. Y en donde no hay confianza solamente cimbrea el interés y la conveniencia, que lo mismo da. 

En donde no hay sitio para lo bello y bueno, virtudes infungibles, solamente cabe la compraventa. Como diría Pinchas Lapide, creer en un Dios demostrable no sería ya el Dios de nuestros padres. Sería pura matemática, pura fórmula, pura ideología (Frankl y Lapide, 2005:148-9).No hay lugar para lo que no se comprueba.


Para La Rochefoucauld, todas las enfermedades tienen su origen en las pasiones y angustias del espíritu. (…) Que se extendieron por el mundo a causa de su corrupción, afligiendo a los hombres desde hace tantos siglos (1963:142). 

De este parecer también Montaigne: « ¿Por qué nos engañamos? Nuestro mal no procede del exterior; se halla dentro de nosotros, radica en nuestras mismas entrañas, y la causa de que difícilmente alcancemos la salud está en desconocer que padecemos la enfermedad» (Montaigne, 2008:1111).


Nada está escrito en el porvenir y a nosotros compete edificar otro. Cuando un país penetra en lo proceloso del temporal, cabe emigrar; cuando la debacle es mundial la opción es cambiar de modelo. No de un modo convulso, sino serenamente, racionalizando conocimiento y fracaso.


Todo cambio arranca desde la conciencia de cada persona y emerge en la sociedad cuando halla una salida idónea. Lo demás son argucias tan inconsistentes como la niebla. ¿Las revoluciones de la primavera árabe en Túnez, Egipto y Libia han supuesto un cambio de sociedad distinto al que acontece en el resto de países musulmanes? 


Y en Occidente, ante el cambio social de la crisis ¿Surgirá un humanismo que no caiga en el extravío del marxismo ni en los delirios de un capitalismo sin ideales? (Maalouf, 2010:235-7). O más aún: ¿se caerá en un neoliberalismo que reduce al hombre a una maquina productiva condicionado a los inputs económicos?


No se vislumbran primicias palpables. Pero sí se constata un desmoronamiento, lento y progresivo, de lo artificioso, producto de política como tecnología social, sin perspectiva humana. 


Lo anónimo y lo despersonalizado del poder son notas de lo que ha llamado Lipovetsky, «hipermodernidad ». Lo impersonal del poder abstrae al político de cualquier imagen que es sustituida por técnicas directivas, a veces, tan racionales, que son tributarias de impiedades. Ese anonimato que no permite identificar lo bueno de lo malo y lo excelente de lo peor es propio de sistemas totalitarios (vid. Belonhradsky, 1991:71) aunque en la zozobra poco importa ya adjetivos sino hechos.


 Para Václav Havel el sistema, la ideología y el aparato han expropiado al hombre su conciencia, su sentido común y su lengua natural y por tanto, también, su humanidad concreta (1991:72).


Sin duda, el daño moral a las instituciones está hecho y con ello, como dice Beck, las ideas maestras de la comunidad pierden convicción (Beck, 2009:31). Véanse los barómetros mensuales del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de 2012 e índices de estudios en años pasados.


El hombre despierta de la ebriedad y el exceso del ayer, enfrentándose a un gran cambio de entidad histórica que no quiso ver. ¿Pero quién quiere conocer  sus límites?, como expresó Calderón de la Barca:


« (…)
¡Oh mano del mundo avara!
Si tanto bien nos limitas,
¿para qué, di, nos incitas
a aspirar a más y más,
si lo que despacio das
tan de prisa nos lo quitas? »  


Para Ortega, no es obligatorio para una generación poseer grandes hombres: no es obligatorio, es simplemente lamentable. Aunque la vida humana no es más ni menos real, y no deja por ello de tener su figura propia y exclusiva porque sea ilustre o mediocre (2012:126).


En momentos tan intensos como los que vivimos concurren dos sensibilidades sociales que están generando confianza y las dos derivan de las ciencias naturales. La primera es la cooperación entre individuos de una misma especie y la segunda es la conciencia como propio y unitario de la llamada biodiversidad.


En cuanto a la primera, la biología ha demostrado el poder de la individualidad sobre lo general, hasta el extremo de que lo que hoy entendemos como « especie » no es más que una suma de singularidades. Más aún, apunta Morin, los individuos de una misma especie son sujetos diferenciados entre ellos (2008:96), no son clones, ni responden por igual a unos mismos estímulos. Y con toda esa « especialidad» la consideramos como propio. 


Hoy esta perspectiva es ampliada pues ha adquirido sensibilidad de que la biodiversidad es un concepto que aglutina conciencia y materia que fundamenta lo sostenible. 

El concepto de sostenible se ha implementado en la sociedad occidental como sesgo de modernidad, y ello ha incidido en actitudes conservacionistas hacia todo y hacia todos. Se ponderan los rasgos culturales y característicos de cada nación y se desarrollan políticas económicas protectoras y no destructivas. En la variedad encuentra fundamento nuestra singularidad e independencia.

martes, 25 de febrero de 2014

Previsiones China 2014 ( 2 min.)

Previsiones China 2014 ( 2 min.)

Por
Juan B. Lorenzo de Membiela


El Informe anual «Política China 2014 » publicado por el  Observatorio de la Política China recoge las previsiones económicas y políticas que adoptará China en este año. 

Entre ellas se  prevé controlar  el crecimiento económico y  la implementación de medidas estructurales que garanticen una economía mixta pero con un gobierno menos intervencionista.


La finalidad del ejecutivo Chino es transformar paulatinamente  el modelo económico actual – en cierto modo  una economía planificada -  a otro más abierto a los  principios de  libre mercado.


Se asumirán  problemas como las fluctuaciones de precios y la inflación prevista, sobre un  2,6%- ;  la estructura de consumo e inversión; los riesgos financieros asociados al alto endeudamiento de los gobiernos locales  que asciende a +/-10 billones de yuanes; la oferta monetaria y el aumento del crédito.

Se estima un crecimiento para el 2014 del 7,5% con un incremento de las exportaciones del 9,1% debido a una mayor demanda de las economías  desarrolladas (CNNExpansión, de 24 de febrero de 2014).


El  Centro Estatal de Información y la Academia China de Ciencias Sociales, optan por  reducir   el crecimiento a un  7% para favorecer las  reformas estructurales pendientes  para continuar  la transformación del sistema económico así como disminuir la presión sobre los gobiernos locales para que impulsen el crecimiento en las provincias.

Sea como fuere, los objetivos económicos decisivos serán fijados en un encuentro parlamentario en  el próximo mes de marzo.

China ha crecido durante 2013 un 7,7% muy cerca del 7,5% fijado. Aunque se encuentra en el nivel más bajo desde la crisis financiera de 1997-1998.

En el ámbito rural el incremento de la eficiencia agrícola será importante para contener  el éxodo de agricultores  a  la ciudad.

Una encuesta reciente arroja que el 32,5% de los agricultores chinos tenían más de 50 años en 2006 y únicamente el 7,7%  de los jóvenes quieren continuar con las explotaciones agrarias.

Según un estudio de la Universidad de Zhongnan es estratégico para la subsistencia del  país garantizar la seguridad alimentaria, lo que implica mantener en cultivo 120mll. de hectáreas.

Cuestión a destacar es la reforma de las empresas de propiedad pública. Se quiere  alcanzar una mayor participación mixta que pueda evolucionar hacia una cierta privatización de la propiedad del Estado.

Se encuentra en fase de estudio el porcentaje de capital extranjero que pueda ser invertido en estas empresas de base privada,  aunque se pretende fijar  un máximo genérico del 20% , variable, en función  de  la naturaleza del servicio. Quedan descartadas de cualquier privatización las referidas a la seguridad nacional.  

En paralelo con esta iniciativa se pretende  implantar un régimen tributario más ambicioso que el vigente. En la actualidad la fiscalidad  gira en torno  al 5%-15%  incrementándose en el futuro hasta el 30%.

Los ejes de la planificación gubernamental   para  el futuro se concretan en 6 aspectos: 

1.Seguridad alimentaria.

2. Ajuste de la estructura industrial.

3.Prevención y control de riesgos asociados a la deuda pública.

4.Promoción de un desarrollo regional coordinado.

5.Protección y mejora de las condiciones de vida de la población.

6.Aumento del nivel de apertura.

Menos Estado y más mercado aunque manteniendo la presencia del partido político de  China tanto en empresas públicas como privadas. Toda evolución genera fricciones con  el statu quo   y la gestión del cambio debe ser esencial para comprender los tiempos de esta apertura.

( Estudio que será publicado en el volumen II de la obra: FUNDAMENTOS DE RECUPERACIÓN EMPRESARIAL)

martes, 18 de febrero de 2014

Elegía a D. Santiago Carretero

Elegía a   D. Santiago Carretero
Por
Juan B. Lorenzo de Membiela

Hoy encendí una vela blanca en memoria de mi amigo…En un rincón apartado de la vieja ermita. Umbrío y solitario en donde  rezar  doliente. Umbrío entre sillares rotos  por el tiempo.  Pasan los amigos y quedan las piedras, pasaran las piedras y  se mantendrán sus recuerdos.

Hombre generoso y  bueno. Leal. Cercano. Con un corazón  grande  escondido bajo  una sencillez  evocadora de lo puro y  cristalino. Todos sus amigos lo supimos apreciar: «Porque el fruto de la virtud y de toda excelencia se cosecha con más abundancia cuando se reparte con los más allegados» (Cicerón).

Nació en Villanueva de la Jara (Cuenca), en donde ahora  descansa .Se educó en Madrid  y de allí vino a Albacete, a la Delegación de Agricultura, luego transferida a la Comunidad Autónoma. Supo ganarse  nuestro  cariño, el respeto de muchos y el afecto de todos. Que no es fácil en una sociedad desengañada por egoísmos.

Su vida estuvo estrechamente unida a la naturaleza. Sin duda,  el esplendor   de los bosques, aquellos  montes que se perdían más allá de toda  distancia; las llanuras amplias con sus verdes y ocres;  los ríos, manantiales y arroyos  de las sierras con sus refrescantes susurros, cincelaron un carácter, un modo y una forma de pensar y  vivir en armonía.

Padre y abuelo virtuoso, dedicó sus últimos años a sus nietos a los que amó  intensamente. Los recogía en el colegio tras las clases. Y en ese paseo breve, durante unos instantes, de su corazón brotaba la  alegría y apreciaba la bendición de disfrutar de  los hijos de sus hijos.

Afrontó  la vejez de sus padres  asistiéndolos diariamente. ¡Qué fácil resulta escribirlo y qué difícil asumirlo  día a día, hora tras hora! En unos tiempos, además, en que la vejez, la enfermedad y el dolor  son  denostados, apartados y borrados  de las conciencias: Se nos prometió el  elixir de la eterna juventud que ahora descubrimos adulterado por mil tóxicos y engaños. El  «Fausto » de Goethe; «El retrato de Dorian Gray » de Oscar Wilde  recobran su actualidad, aunque  el tiempo es una medida imperativa con eficacia cartesiana.

Vivimos en un mundo en el que se desconoce la lealtad de los propios hijos, escribía  Montaigne en sus « Ensayos » en el siglo XVI. Santiago, en el siglo XXI, corrigió esa reflexión.

Un ejemplo para todos.

Solamente nos queda un amargo sentimiento de pérdida y vacío compartido por todos sus amigos. Esta tarde me lo comunicó nuestro común amigo D. Juan Córcoles. Algo  inesperado. Aunque  en los Libros Proféticos de la Biblia, Isaías (55.9) se dijo: « […] Porque mis planes no son como vuestros planes, ni vuestros caminos como los míos[…] ».

Como versó mi abuelo, D. Antonio de Membiela, en una de sus poesías:

« […] Todos se descubren reverentemente
ante aquellos restos fríos del hermano,
y en todos los labios florece un cristiano
piadoso homenaje de oración silente.

Y es un «de profundis », lleno de emociones,
aquel bisbiseo de las oraciones.

Detrás del cortejo las filas se cierran cuitadas
en emocionado acompañamiento,
Y suenan los pasos sobre el pavimento
como rataplanes de marchas pausadas […]».