A la Atención de la Fundación Príncipe de Asturias
Asunto: Apoyo a la candidatura de Salesianos de Don Bosco para el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014.
Fundación Príncipe de Asturias
Calle General Yagüe, 2.
33004 Oviedo-España.
Muy Sres. míos:
He tenido conocimiento de la presentación de la candidatura de los Salesianos de Don Bosco (SDB) al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014. Con esta carta, quiero manifestar mi adhesión y apoyo expreso a la concesión de dicho premio a los Salesianos de Don Bosco.
Esta institución, fundada en 1859 en Italia, trabaja por la promoción y educación de los jóvenes en 132 países. Destaca por su dedicación a la educación de los jóvenes, especialmente los más necesitados, tanto en educación formal como no formal, con colegios, casas de acogida, centros juveniles, centros de promoción e inserción social de jóvenes.
Especialmente quiero destacar la labor en el campo de la Formación Profesional en la que considero a los Salesianos de Don Bosco referente en este terreno, trabajando por la inserción laboral de los jóvenes mediante centros de formación profesional reglada y otras iniciativas a favor del empleo y formación de los jóvenes en todos los países donde trabajan.
Junto a estas iniciativas, los Salesianos de Don Bosco están desplegando una intensa labor a favor de los jóvenes en condiciones difíciles movilizando personas, recursos e instituciones a nivel internacional para dar respuesta a algunas situaciones como, en los últimos años, el compromiso en la reconstrucción de Haití, el trabajo con niños soldados o en campos de refugiados en África, acogida y promoción de jóvenes inmigrantes en Europa, o con niños y jóvenes de la calle en numerosos países de América Latina.
La concesión del premio Príncipe de Asturias de la Concordia contribuiría a reconocer la labor que realiza esta institución en todo el mundo, y me parece justo que se reconozcan los méritos de esta candidatura y le sea concedido este galardón.
Agradeciéndoles de antemano su atención, reciban un cordial saludo.
(Firma)
Nombre y Apellidos:
Institución que representa:
DNI/CIF:
Fecha:
Salesianos recordados (2 minutos).
Juan Lorenzo De Membiela
Sólo unos cuantos nos reunimos en la Comunidad Salesiana del barrio de San Pablo el martes 31 de enero de 2012 festividad de San Juan Bosco. Unos pocos de los muchos que pasamos por sus aulas, o fueron recogidos por los sacerdotes más allá de los criterios de eficiencia del gasto sufragado, en parte, por la Diputación.
Los salesianos llegaron a Albacete en 16 de julio de 1964 para encargarse de la sección de niños y jóvenes del Internado Benéfico de la Diputación Provincial. Durante ese periodo el colegio adquirió una notable reputación académica, en un medio en donde jóvenes de toda condición social y familiar, convivían en armonía bajo el ideario de D Bosco.
Frases suyas son exponentes de ese ideario: « De la sana educación de los jóvenes depende el futuro de las naciones »; « Dadme almas, llévate lo demás »;« Tened Fe en María Auxiliadora y veréis lo que son milagros » o « Corran, jueguen, rían pero no ofendan a Dios».
El patio constituye unos de los ejes estratégicos en la educación salesiana. En todos sus colegios se promueven instalaciones deportivas con una finalidad pedagógica interpersonal: entre los propios alumnos y entre éstos y los educadores.
Cuando quedó rescindido el convenio entre la Diputación y la Orden religiosa en 1984, el cúmulo de deuda que se produciría en los años siguientes causó el cierre del colegio.
No hubo pábulo a la humildad para reconocer un error, una precipitación insensata que dejo a Albacete sin una institución educativa asentada en las principales ciudades de España: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, Alicante, León , Guadalajara, y del mundo, desde EEUU, Francia, Italia, Chile, México, Brasil, Cuba desde 1917, Perú, Argentina hasta Filipinas, Hong Kong.
Es mucha la soberbia que lo político genera en algunas personas. La ambición de asumir como bueno los errores de un ayer ha costado mucha libertad y prosperidad a una tierra como Albacete en donde ni lo uno, ni lo otro abundan en exceso.
No hay autocritica, sólo banales argumentos sobre lo bello, lo divino y lo humano. Retorica importada. Y sin libertad para pensar en lo verdadero todo se vuelve más prosaico, menos útil, menos excelente.
Despreciar instituciones que han aportado además de educación, imágenes del mundo más allá de los límites locales de Albacete , no ha sido sino consecuencia de una deconstrucción social en ejecución de políticas anticlericales que perduran 200 años y que no dejan de ser un esnobismo mustio e infecundo.
Hubo intentos de conservar su arquitectura como un referente fungible para albaceteños que habían fraguado su infancia entre recuerdos de superación personal, entre amistades que perdurarían toda la vida, entre vivencias que mostraban la hostilidad de un mundo cuando olvida a Dios.
Cuando se anuncio que el inmueble se destinaria a la creación de la « Ciudad de la Justicia » , muchos sabíamos en atención a las finanzas autonómicas y a la crisis global, que solo era una justificación propiciatoria para derruir el viejo colegio.
Sólo queda un enorme solar con alguna vegetación de lo que antes conocíamos como « el jardín » . En otros tiempos, hubo allí pavos reales, zorros, pájaros, fuentes, setos bien esculpidos y varias rosaledas y variedad de arboles.
En 31 de enero de 2012, unos pocos de muchos nos reunimos en la Parroquia de San Pablo con ocasión de la festividad de San Juan Bosco. Solo unas fotos, pocas, me recordaron aquellos años de infancia: una imagen de la capilla de María Auxiliadora, un aula y la escalera por donde subíamos a clase.
Cuando las paredes de la casa caen, cuando el polvo barre los cimientos, cuando el tiempo se detiene, sólo los recuerdos conservan las referencias para conservar una identidad en un mundo cada día más prosaico .