La innovación como percepción: la imposibilidad de explicar qué origina la creatividad ( 2 min.)
Por
Juan B. Lorenzo de Membiela
Muchas veces he tenido la impresión de que las ideas creativas se encuentran a merced del más diligente para materializarlas. Sobrevuelan nuestro interior hasta que encuentran un camino en alguien que les permita darse a conocer. Si opto por esta idea el talento del innovador se vería perjudicado porque lo nuevo no sería producto de su inteligencia sino de su sensibilidad perceptora y de su carácter resolutivo.
Galech Amillano, profesor de Historia de la Ciencia en la Universidad de Barcelona, reconoce la imposibilidad de explicar qué origina la creatividad[1]. Sin embargo, junto a un equipo de investigadores de distintas disciplinas intenta averiguar el funcionamiento del cerebro sobre estas capacidades.
Uno de los elementos empleados es la comparación de talentos creativos de diferentes personajes. Un referente ha sido confrontar la actividad científica de Einstein con la artística de Picasso. Ambos han aportado perspectivas inéditas en sus propias disciplinas.
Se estudió la conexión entre la teoría de la relatividad de Einstein entre 1905 y 1916 y la etapa cubista de Picasso desarrollada entre 1907 y 1914. Ambos tratan sobre la 4ª dimensión y los conceptos tiempo y movimiento en sistemas alejados del equilibrio.
Con ellos, la física y la pintura abordaron nuevos principios que ofrecían diferentes perspectivas de la realidad: el mundo que se ve, el mundo que percibimos, alcanza otras figuraciones que las vistas hasta entonces.
El cubismo trataba de simplificar la naturaleza mediante modelos, técnica empleada en la ciencia. Pretende una aproximación a la realidad sobre distintos escenarios. El cubismo rompió formas y conceptos hasta ese momento inalterados.
Tomó elementos de la pintura clásica basada en líneas, planos y ángulos pero rechazó la perspectiva y los colores reales. Creó una pintura bidimensional, el volumen de colores es plasmado sobre superficies planas. Hay una desintegración de las formas pero conservando sus propiedades.
La figura humana es diseccionada por Picasso en planos. La realidad espacial de 3 dimensiones se reduce a un espacio plano de 2 dimensiones. La 4ª dimensión, el tiempo, queda congelado.
El cubismo se basa en un conocimiento limitado de la naturaleza. Un objeto no es el mismo si se observa en dos momentos diferentes. Esta tesis integra el principio de la incertidumbre. La relatividad rompió los conceptos absolutos de espacio y tiempo y los unificó en uno solamente: espacio-tiempo en cuatro dimensiones.
Pero la conexión entre la ciencia y el arte no es tan sencilla. Es necesaria la inspiración, el momento creativo, para percibir una conexión entre disciplinas tan alejadas.
Hay otro elemento que promueve un gran porcentaje de creatividad: las interacciones personales en medios urbanos.
Para Glaeser, titular de la cátedra de economía Fred y Eleanor Glimp, en la Universidad de Harvard, la proximidad física alienta la creatividad cooperativa que ha producido muchas de las mejores ideas de la humanidad, como la Revolución industrial o la era de la información[2].
Se ha demostrado que los factores para la generación de ciclos de innovación y riqueza se encuentran en cualidades intangibles de dinámica social: el prestigio del empresario, la excelencia de la innovación.
Se ha creado un nuevo valor social y una nueva clase de hombres: el innovador, como arquitecto de un novedoso horizonte, inquietante por la merma de valores culturales propios, sugestivo, por el reto de recuperarlos.