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sábado, 27 de mayo de 2023

La huella de España en el urbanismo americano (micro-ensayo)

 

La huella de España en el urbanismo americano (micro-ensayo)

por

Juan B. Lorenzo de Membiela 


Afirma Desdevises du Dezert que ningún pueblo del mundo se ha enfrentado a una empresa como la que tuvo que asumir España con el Descubrimiento. Cabe añadir que no solamente consistió en el hecho del hallazgo. Otras naciones han encontrado territorios desconocidos con una repercusión meramente mercantil sin apego al elemento humano.


Quito.Ecuador.
Fuente: Wikicommons 

Lo que caracterizó a España y realmente aquilata su hazaña fue la voluntad de civilizar, poblar, y gobernar unos vastos territorios con diferentes etnias y conferirles una estabilidad política y social que permitiera una convivencia constructiva.

Civilizar que en palabras de Norbert Elías implica transmitir el desarrollo técnico, la amplitud de conocimientos científicos, la concepción del mundo, los modales, y otras muchas cosas más que conforman su identidad y orgullo nacional […] .

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jueves, 18 de mayo de 2023

Con ocasión del 9 de mayo, día de Europa ( microensayo)

Con ocasión del 9 de mayo, día de Europa ( microensayo)


por

Juan B. Lorenzo de Membiela 


El humanismo, como apunta Philippe Nemo, es un movimiento cultural con raíces cristianas que se extendió por toda Europa.  El humanismo de Moro y de Erasmo sintetiza la fusión entre lo propio de la tierra y lo propio del alma. El hombre es el centro del universo, pero de un universo creado por Dios

Este humanismo así comprendido generó un compromiso importante del hombre para el hombre, un compromiso que fue asumir la responsabilidad del otro e incluso, como afirma Levinas, asumir que se es «responsable de la responsabilidad del otro».

Rebelarse contra el sufrimiento y asumir la responsabilidad del otro es lo que motivó la idea de progreso, del avance, de la conquista de lo ignorado, que es desconocida en otras civilizaciones. El humanismo dio pasó a la modernidad, a una racionalidad no laicista que evitó una sociedad depredadora del propio hombre, que impidió que la cultura de la muerte se impusiese […] 

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jueves, 4 de mayo de 2023

" A golpe de viento" (exposición pintura naval)

 


“A golpe de viento” (pintura naval)

Del 3 al 15 de mayo de 2023

Casa de Cantabria en Madrid

C/ Pio Baroja,10, Madrid

jueves, 27 de abril de 2023

Sin imperio y sin ciencia (micro-ensayo)

 


Sin imperio y sin ciencia (micro-ensayo)

por

Juan B. Lorenzo de Membiela 



[…] Frente a la modernidad de un mundo en expansión, una divergencia notable: España como regresión.

El Nobel Ramón y Cajal exterioriza esa amargura en dos discursos: A patria chica, alma grande (1900) y Psicología de Don Quijote y del quijotismo (1905).

Fuente: Wikicommons 
Iglesia de Baler, municipio de Aurora, Isla de Luzón (Filipinas)

La pérdida de los últimos territorios en América y Asia provoca dos diferentes movimientos sociales: uno, literario: «La Generación del 98», con Unamuno, Baroja, Maeztu, Rubén Darío, Valle Inclán, Benavente y Azorín. Otro político: «El generacionismo» con Costa, Picavea, Maeztu y otros que asumen matices anarquistas como contrapunto a las inercias de un poder que no oye, no ve, no habla... no siente y… oculta la luz de la historia […]  .


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domingo, 9 de abril de 2023

¡ÉL HA RESUCITADO ! PASCUA DE RESURRECCIÓN 2023

 

¡ÉL HA RESUCITADO ! PASCUA DE RESURRECCIÓN 2023


¡ÉL HA RESUCITADO !

 

                                                                       Easter Church Video

PASCUA DE RESURRECCIÓN 2023


En la resurrección habita la clave de la esperanza cristiana: si Jesús está vivo y está junto a nosotros, ¿qué podemos temer?, ¿qué nos puede preocupar?

San Pablo nos comenta: “Si Cristo no hubiera resucitado, vana seria nuestra fe” (I Corintios 15,14).

 

 


Piero della Francesca. 

Renacimiento Italiano.

La resurrección de Cristo, 1463-65, fresco, Museo Civico Sansepolcro. Arezzo, Toscana (Italia) .


viernes, 7 de abril de 2023

El Terror revolucionario: 1793-1794

El Terror revolucionario: 1793-1794

                 Un suceso cuya razón y justicia se volvió contra el hombre exterminándolo

El genocidio de la Vendée: Dios y rey.
Fuente: Wikicommons 


Pudo más el terror que la razón, la ira nubló la conciencia de los hombres -y todo lo bueno que en ella habitaba- y sus derechos naturales, los derechos del ciudadano, como la libertad, la seguridad, la propiedad se disolvieron entre la furia y el pavor. Leí, no hace mucho, algunos documentos antiguos de franceses que lograron llegar a España. Podía percibirse el grado de angustia que sufrieron en sus vidas. Hay una zozobra interior que solamente encuentra cobijo en la ventura que les deparaba otras naciones desconocidas, un camino sin retorno, pero, en suma, un camino de esperanza y vida.

La incomprensión ante unos acontecimientos políticos inauditos y de unos hombres que no respetaban la ley: ni la vieja ley del l'Ancien Droit, ni la nueva ley de los derechos revolucionarios. Nadie podía esperar un nuevo día si no con la inquietud de lo imprevisto, o por así decir, por lo incierto de un futuro, muchas veces, en manos de turbas sumidas en instintos.

Se calcula que más de 41 000 personas fueron asesinadas y 500 000 fueron detenidas (Price, 2016) entre 1793 a 1794. Cifras que son defendidas por los historiadores clásicos. Los más modernos elevan esa cifra a 500 000 personas, como Pierre Chaunu, que incluye el genocidio ideológico de la Vendeé […] 


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lunes, 20 de marzo de 2023

La tempestad que venció en Trafalgar ( micro-ensayo)

 La tempestad que venció en Trafalgar ( micro-ensayo)


por

Juan B. Lorenzo de Membiela 


Desde Barbate a Doñana, a lo largo de casi 100 kilómetros de costa, se encuentran sumergidos los restos de algunos de los navíos que combatieron en Trafalgar. Más de dos siglos transcurridos, sin necesidad de bruñir su recuerdo, muestra la magnitud histórica de la batalla que diseñó una nueva jerarquía de potencias en el mundo y fraguó héroes para los pueblos y su historia.

Trafalgar por Robert Dodd. 1806.Grabado. 


Si terrible fue el combate, también lo fue una tempestad enfurecida que lo rubricó con negras lluvias de pavesas, sombras y muerte. Una fuerza indómita, incontrolada, quiso borrar de los mares tanta desolación, tanto dolor ...

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jueves, 9 de febrero de 2023

Pedro de Valdivia y el valor de los sueños ( micro ensayo)

 

Pedro de Valdivia y el valor de los sueños ( micro ensayo)

por

Juan B. Lorenzo de Membiela 

Rio Biobío ( Chile)
Fuente: Wikicommons 

Pero no todo eran buenos tiempos y propósitos cumplidos de prosperidad. La tensión bélica con los indígenas no disminuía. De hecho, cayeron por sorpresa sobre Santiago, destruyéndola. Fue reconquistada por Francisco de Aguirre y levantó de nuevo el ayuntamiento y otras  instituciones municipales durante los años 1542-1546. Algunos atribuyen a Aguirre ser  el impulsor de la prosperidad de Chile por el modo en cómo  administró la autoridad y el orden para todos sin exclusión. Su administración perduró en la memoria y con ello se creo  un referente de cómo podía gobernarse un territorio con honestidad y justicia.

El buen Valdivia, nombrado gobernador por D. Pedro de la Gasca, regente de la Real Audiencia de Lima, regresó a Chile en 1549 para la conquista del sur del río Biobío. No era un cometido fácil, de ningún modo cómodo […] .

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jueves, 2 de febrero de 2023

Pedro de Valdivia y la exploración de Chile ( micro-ensayo)

 

Pedro de Valdivia y la exploración de Chile  ( micro-ensayo)

por

Juan B. Lorenzo de Membiela 

Valdivia en combate 
Fuente: Wikicommons 
Abordamos el descubrimiento de Chile a través de la incursión terrestre y la navegación. Ambas a dos fueron duras, inhóspitas; la terrestre, además, cruel, porque estuvo jalonada por la perversión causada por una codicia de poder desmedida que se manifestó en hábitats salvajes, en territorios ayunos de orden que a punto frustraron toda la expedición. Lo caótico siempre favorece lo abyecto, […] .

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domingo, 29 de enero de 2023

Atentado terrorista en Algeciras (España)


Atentado terrorista en Algeciras (España)


D.E.P.
Un sacristán asesinado  brutalmente y un sacerdote salesiano herido   en Algeciras por atentado terrorista islamista.




lunes, 23 de enero de 2023

Ciudades inclusivas y la belleza de la armonía ( micro-ensayo)

Ciudades inclusivas y la belleza de la armonía ( micro-ensayo)

Juan B. Lorenzo de Membiela 

Venecia.
Fuente: Wikicommons 

Las ciudades-Estado constituían una organización política asentada sobre una ciudad independiente y con soberanía sobre el territorio contiguo. Fueron focos muy activos en la vida política, económica y cultural. Dirigidas frecuentemente por gobernantes acaudalados, solían ser muy receptivas a la innovación económica y cultural. Alcanzaban, de este modo, dos propósitos: garantizar su independencia frente a otras ciudades y naciones y potenciar su exclusividad y excelencia frente a todos.

La elegancia y la armonía siempre son mensajes poderosos […] 

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jueves, 12 de enero de 2023

La persona es lo importante ( micro-ensayo)


La persona es lo importante ( micro-ensayo)

Juan B. Lorenzo de Membiela 


Renacimiento en Sevilla, Casa de los Pinelo

Fuente: Wikicommons. 
Autor: José Luis Filpo 

Una de las tragedias que arrastra nuestra cultura es la negación del dolor y con él, su sentido y propósito. La adversidad y los accidentes integran el trayecto vital del hombre. Excluirlo, amputaría una dimensión que condiciona conductas y finalidades, crea expectativas y proyectos, produce madurez y es un camino que te descubre como persona. El sufrimiento como experiencia modela el carácter de la persona y la hace menos egoísta y más compasiva con los demás[…] .

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viernes, 6 de enero de 2023

La adoración de los Reyes Magos según la beata Ana Catalina Emmerich (divulgación)

 

La adoración de los Reyes Magos según la beata Ana Catalina Emmerich (divulgación)


Beata Ana Catalina Emmerich

La adoración de los Reyes Magos
Pronto vieron brillar en el cielo, sobre un lado de Belén, un meteoro semejante a la luna cuando aparece; montaron entonces nuevamente en sus cabalgaduras, y costeando un foso y unos muros ruinosos, dieron la vuelta a Belén, por el Sur, y se dirigieron al Oriente hacia la gruta del Pesebre, que abordaron por el costado de la llanura donde los ángeles se habían aparecido a los pastores.
Cuando hubieron llegado cerca de la tumba de Maraha, en el valle que está detrás de la gruta del Pesebre, se apearon. Sus gentes deshicieron muchos envoltorios, levantaron una gran carpa que llevaban e hicieron otros arreglos, con ayuda de algunos pastores que les indicaron los sitios más convenientes.

Dibujo a lápiz de H. Hofmann de la serie de 1887 de Hofmann: Kommet zu mir! Bilder aus dem Leben des Heilandes; Festgabe für Christliche Familien (Come Unto Me).
Wikicommons. Dominio Público






El campamento se hallaba en parte arreglado, cuando los Reyes vieron aparecer la estrella, clara y brillante, sobre la colina del Pesebre, dirigiendo hacia ella perpendicularmente sus rayos de luz. La estrella pareció crecer mucho y derramó una cantidad extraordinaria de luz.
Yo los vi mirando primero todo con un aire de gran asombro. Estaba oscuro; no veían ninguna casa sino tan solo la forma de una colina semejante a una muralla. De pronto sintieron un gran júbilo, pues vieron en medio de la luz la figura resplandeciente de un niño.
Todos se destocaron para demostrar su respeto; luego los tres Reyes fueron hacia la colina y encontraron la puerta de la gruta. Ménsor la abrió, viéndola llena de una luz celeste, y al fondo a la Virgen, sentada, sosteniendo al Niño, tal como él y sus compañeros la habían visto en sus visiones.
Volvió sobre sus pasos para contar a los otros lo que acababa de ver.
Entonces José salió de la gruta, acompañado por un viejo pastor, para ir a su encuentro. Los tres Reyes le dijeron con toda sencillez cómo habían venido para adorar al rey recién nacido de los judíos, cuya estrella habían visto, y para ofrecerle sus presentes. José los acogió muy afectuosamente, y el anciano pastor los acompañó hasta su séquito y los ayudó en sus arreglos, junto con otros pastores que se encontraban allí.
Ellos mismos se prepararon como para una ceremonia solemne.
Los vi ponerse unos grandes mantos, blancos con una cola que tocaba el suelo. Tenían un reflejo brillante, como si fueran de seda natural; eran muy hermosos y flotaban ligeramente a su alrededor. Eran estas las vestiduras ordinarias para las ceremonias religiosas. En la cintura llevaban unas bolsas y unas cajas de oro colgadas de cadenas, cubriendo todo esto con sus amplios mantos. Cada uno de los Reyes venía seguido por cuatro personas de su familia, además de algunos servidores de Ménsor que llevaban una mesa pequeña, una carpeta con flecos y otros objetos.
Los Reyes siguieron a San José, y al llegar bajo el alero que estaba delante de la gruta, cubrieron la mesa con la carpeta y cada uno de ellos puso encima las cajas de oro y los vasos que desprendieron de su cintura: eran los presentes que ofrecían entre todos.
Ménsor y los demás se quitaron las sandalias, y José abrió la puerta de la gruta. Dos jóvenes del séquito de Ménsor iban delante de él; tendieron una tela sobre el piso de la gruta, retirándose luego hacia atrás; otros dos los siguieron con la mesa, sobre la que estaban los presentes.
Una vez llegado delante de la Santísima Virgen, Ménsor los tomó, y poniendo una rodilla en tierra, los depositó respetuosamente a sus plantas. Detrás de Ménsor se hallaban los cuatro hombres de su familia que se inclinaban con humildad. Saír y Teóceno, con sus acompañantes, se habían quedado atrás, cerca de la entrada.
Cuando se adelantaron, estaban como ebrios de alegría y de emoción, e inundados por la luz que llenaba la gruta. Sin embargo, allí solo había una luz: la Luz del mundo.

Hans Thoman. Escultura de Madera. 1515-1520
Fuente: Wikicommons

María, apoyada sobre un brazo, se hallaba más bien recostada que sentada sobre una especie de alfombra, a la izquierda del Niño Jesús, el cual estaba acostado dentro de una gamella cubierta con una carpeta y colocada sobre una tarima, en el lugar en que había nacido; pero en el momento en que ellos entraron, la Santísima Virgen se sentó, se cubrió con su velo y tomó entre sus brazos al Niño Jesús, cubierto también por su amplio velo.
Ménsor se arrodilló, y colocando los presentes ante él, pronunció palabras conmovedoras rindiéndole homenaje, cruzando las manos sobre el pecho e inclinando su cabeza descubierta.
Entre tanto, María había desnudado el busto del Niño, el cual miraba con semblante amable desde el centro del velo en que se hallaba envuelto; su madre sostenía su cabecita con uno de sus brazos y lo rodeaba con el otro. Tenía sus manitas juntas sobre el pecho, y a menudo las tendía graciosamente a su alrededor.
¡Oh, qué felices se sentían de adorar al Niño Rey aquellos buenos hombres venidos de Oriente!
Viendo esto me decía a mí misma: «Sus corazones son puros y sin mancha, llenos de ternura y de inocencia como corazones de niños piadosos. No hay nada violento en ellos, y, sin embargo, están llenos de fuego y de amor. Yo estoy muerta, yo no soy ya más que un espíritu; de otro modo no podría ver esto, pues esto no existe ahora, y, sin embargo, existe ahora; pero no existe en el tiempo; en Dios no hay tiempo; en Dios todo es presente; yo estoy muerta, ya no soy más que un espíritu». Mientras me asaltaban aquellos pensamientos tan extraños, escuché una voz que me decía: «¿Qué te puede importar eso? Mira y adora al Señor, que es eterno y en quien todo es eterno».
Vi entonces a Ménsor que sacaba de una bolsa, colgada de su cintura, un puñado de pequeñas barras compactas, pesadas, del largo de un dedo, afiladas en la extremidad y brillantes como el oro; era su regalo, que colocó humildemente sobre las rodillas de la Santísima Virgen al lado del Niño Jesús. Ella lo tomó con un agradecimiento lleno de gracia y lo cubrió con un extremo de su manto. Ménsor dio aquellas pequeñas barras de oro, virgen porque era muy sincero y caritativo, y buscaba la verdad con un ardor constante e inquebrantable.
Domenico Ghirlandaio - Adoración de los magos

Domenico Ghirlandaio - Adoración de los magos.1488 

                  Fuente: Wikicommons



Después se retiró, retrocediendo con sus cuatro acompañantes, y Saír, el Rey cetrino, se adelantó con los suyos y se arrodilló con una profunda humildad, ofreciendo su presente con palabras conmovedoras. Era un vaso de oro para poner el incienso, lleno de pequeños granos resinosos, de color verdoso; lo puso sobre la mesa delante del Niño Jesús. Saír dio el incienso, porque era un hombre que se conformaba respetuosamente y desde el fondo de su corazón, a la voluntad de Dios y la seguía con amor. Se quedó largo rato arrodillado con un gran fervor antes de retirarse  […].
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Fue beatificada por el papa Juan Pablo II en 2004.

jueves, 29 de diciembre de 2022

La Casa de Borbón y el resurgimiento de España ( micro ensayo)

 

La Casa de Borbón y el resurgimiento de España


por 

Juan B. Lorenzo de Membiela 

Dado el precario estado de salud del rey de España, Carlos II, las potencias extranjeras se posicionan a favor de los distintos candidatos a la sucesión. El Consejo de Estado se inclina a favor del duque de Anjou. La decisión última pertenece al papa Inocencio XI, quien comunica al monarca español su elección por el candidato francés. Es nombrado heredero a la muerte del rey que ocurrió en noviembre de 1700.

El conflicto armado que originó dicha opción concluyó mediante los Tratados de Utrecht firmados entre 1713 y 1715. Arrebató a España de, prácticamente, todas sus posesiones en Europa obligándola a abrir sus puertos al comercio de Inglaterra, nación que fue la ganadora de la contienda […]. 

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martes, 27 de diciembre de 2022

Nacimiento de Jesús ( relato de A.C. Emmerich)

 Navidad de 2022

Nacimiento de Jesús ( relato de A.C. Emmerich)

Nacimiento de Jesus ( relato de A.C. Emmerich)


Período del relato: 24-25 de diciembre.

Año: Cero.

Lugar: Gruta de los pastores. Ciudad de Belén.

Hora de inicio del relato: Anochecer del 24 de diciembre.


[…] El resplandor en torno a la Santísima Virgen se hacía cada vez mayor y ya no se veía la luz de la lámpara que había encendido José. La Santísima Virgen estaba vuelta al Oriente y arrodillada sobre su colcha de dormir, con su amplio vestido (blanco) suelto y extendido en torno a ella.

A las doce de la noche se quedó abstraída en oración; la vi elevarse sobre la Tierra de modo que podía verse el suelo debajo. Tenía las manos cruzadas sobre el pecho y en torno a ella seguía aumentando el resplandor. Todo estaba entrañablemente y jubilosamente agitado, incluso las cosas inanimadas, la roca del techo, las paredes, el techo y el suelo de la gruta estaba como viva dentro de aquella luz. Entonces ya no vi más el techo de la gruta, y una vía de luz se abrió entre María y lo más alto del Cielo con un resplandor cada vez más alto.

En esta vía de luz apareció un maravilloso movimiento de glorias que se acercaban perceptiblemente en forma de coros de espíritus celestiales.

Pero la Santísima Virgen, que levitaba en éxtasis, rezaba ahora mirando hacia abajo, al suelo, a su Dios en cuya madre se había convertido, que yacía ante ella en el suelo como un fragil recién nacido.

Gruta de Belen. Fuente: Pixabay. Licencia CCO


Vi a Nuestro Salvador como un niño muy pequeño y brillante cuya luz sobrepasaba la del resplandor circundante, acostado en la manta delante de las rodillas de la Santísima Virgen. Para mí era como si fuera muy pequeñito y se fuera haciendo más grande ante mis ojos. Pero todo esto solo era un movimiento del otro resplandor tan grande, que no puedo decir con seguridad cómo lo he visto.

La Santísima Virgen estuvo así extasiada todavía un rato y vi que le puso al niño un paño, pero no lo tomó en brazos ni lo levantó. Al cabo de un largo rato vi que el niño rebullía y lo oí llorar, y entonces fue como si María volviera en sí: levantó al niñito de la alfombra y lo envolvió en el pañal que le había puesto encima y lo sostuvo en brazos junto a su pecho. Luego se sentó y envolvió completamente al niño en su velo: creo que María daba de mamar al Salvador. Entonces vi en torno a ella a ángeles de figura totalmente humana adorandolo  con el rostro en el suelo.

Ya habría pasado más de una hora desde el nacimiento cuando María llamó a José, que todavía estaba en oración. Cuando se acercó, se postró sobre su rostro con fervor, alegría y humidad, y solo se levantó cuando María le pidió varias veces que lo apretara contra su corazón y diera gracias alegremente por el sagrado regalo del Altísimo. Entonces José se incorporó, recibió en sus brazos al niño Jesús y alabó a Dios con lágrimas de gozo.

Entonces la Santísima Virgen envolvió al niño en pañales. En este momento no recuerdo la forma de envolverlo en pañales, sólo sé que uno era rojo, y sobre él una envoltura blanca hasta debajo de los bracitos y otro pañalito más por arriba hasta la cabecita. María solamente tenía cuatro pañales.

Luego vi a María y José sentados en el suelo desnudo con las piernas cruzadas uno junto a otro. No hablaban y parecían sumidos en contemplación. Sobre la alfombra delante de María yacía envuelto como un bebé, Jesús recién nacido, hermoso y radiante como un relámpago.

¡Ay!, pensé, este lugar contiene la salvación del mundo entero y nadie tiene ni la menor idea.

A continuación pusieron al niño en el pesebre, que estaba lleno de juncos y hierbas finas y revestido con una manta que colgaba por los costados. El pesebre estaba encima del abrevadero de piedra que había a la derecha de la entrada de la cueva, donde ésta se ensanchaba hacia mediodía.

Esta parte de la cueva estaba más honda que donde nació Jesús, y el suelo estaba desgastado escalonadamente.

Cuando pusieron al niño en el pesebre, los dos se quedaron de pie a su lado cantando himnos entre lágrimas de alegría.

José puso entonces el lecho y el asiento de la Santísima Virgen al lado del pesebre. Antes y después de nacer Jesús, siempre vi a la Santísima Virgen velada y completamente vestida de blanco. Durante los primeros días la he visto allí, sentada, de rodillas, de pie e incluso adormecida , envuelta y tendida de costado, pero de ningún modo enferma o agotada.

Cuando nació Jesús, vi que los pastores asustados por el aspecto insólito de esa noche maravillosa, estaban de pié delante de sus cabañas, miraban en derredor suyo y consideraban con asombro una luz extraordinaria sobre la gruta del pesebre. Al principio los pastores estaban atemorizados, pero un ángel apareció delante de ellos y les dijo: “No temáis, porque vengo a anunciaros una gran nueva que causará gozo a todo el pueblo de Israel.

 Hoy en la ciudad de David os ha nacido un Salvador, que es el Cristo, el Señor. Lo conocerán por este signo: Hallaréis al Niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”.

 Mientras el ángel anunciaba esto, el esplendor crecía más y más en torno suyo y yo vi cinco o siete figuras de ángeles muy bellas y luminosas. Tenían en sus manos como una larga banderita en la cual había algo escrito con letras grandes como la mano y los oí alabar a Dios y cantar: “Gloria a Dios en lo más alto de los cielos y paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad”. 

No vi que los pastores fuesen inmediatamente a la gruta del Pesebre, de la cual distaba más de una legua; sino que los vi deliberar sobre lo que le llevarían al recién nacido y preparar sus presentes con la posible presteza. Ya en la aurora, se dirigieron al pesebre.”


Ana Catalina Emmerich (1774-1824), beatificada por S. Juan Pablo II en 2004.

Aclaración:

Esta narración de Ana Catalina Emmerich corresponde a visiones personales que ella testimonia haber tenido. En la Iglesia estas son llamadas “revelaciones privadas” que según se señala en el Catecismo de la Iglesia Católica “no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de "mejorar" o "completar" la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia.” (Catecismo N° 67)


Fuente: Autores Católicos. Revelaciones de Sor Ana Catalina Emmerich.
Mística alemana 1774-1824.
Religiosa agustina .

Fue exclaustrada a la fuerza por la invasión napoleónica.

Sus revelaciones místicas eran tan detalladas que ayudaron a descubrir la casa de la Virgen en Efeso.