Previsión en la crisis ( 7 min.)
(algo más que
esperar acontecimientos)
Juan
B. Lorenzo de Membiela
El
desempleo no afecta sólo a la persona sino al medio en el que se desenvuelve.
Giddens, sobre los estudios realizados por Jahoda constata el debilitamiento de
las comunidades y de los vínculos sociales: Los
desempleados participaban menos en asuntos
ciudadanos, se relacionan menos y visitan menos la biblioteca de su ciudad… (Jahoda, 1982).
Estos hechos, referenciales, son indicativos de las consecuencias para el hombre en su dimensión vital
y política. Se auto-excluye de cualquier protagonismo ciudadano. Se aliena de su ámbito público que por
Derecho natural le corresponde y, del
privado o familiar, que por afecto le pertenece.
Para
Jouvenel, el centro de la vida política es
la familia.
Tras
ser erosionada por el postmodernismo,
creando el llamado « hombre masa », persona sin vinculaciones
espirituales y solo públicas,
hundido en el hedonismo excluyente de la autocomplacencia.
Pero esto pasó. Sólo la familia ha servido y sirve para afrontar desafíos inasumibles para el
desempleado y también para un Estado que soporta hipotecas
previas y futuras.
Bajo
el conflicto o la crisis concurre la
llamada « resiliencia», concepto
etológico aplicado a los procesos sociales
y que es definida como un proceso
dinámico que tiene como resultado la
adaptación positiva en contextos de gran adversidad (Luthar,
Cicchetti y Becker, 2000).
Desarrollar estrategias conductuales para
promover « resiliencia » debe convertirse en objetivo de una política sanitaria
previsora ante el fenómeno del desempleo, y más cuando es sistémico.
También implementarlo en programas de educación a
todos los niveles para completar la formación ante un futuro en
donde los caminos se desvanecen.
Previsión no sólo prevención.
El desempleo, con ser grave, no justifica un
sometimiento a las exigencias de un neocapitalismo
alienante. Litim, de la Universidad de
Paris, enumera las consecuencias de una
exigencia de eficiencia y productividad extrema: cánceres profesionales,
somatizaciones reactivas a un medio hostil
y suicidios.
En Francia fue llamativo los numerosos siniestros
autolíticos en la empresa « France Télécom» . Durante los años 2008 a 2009 la cifra
alcanzó los 35, algo insólito. Hechos que siguieron durante 2010 y 2011.
La fiscalía
de Paris abrió una investigación por
acoso moral en abril de 2012. La Inspección de trabajo francesa analizó en su
informe casos de suicidio, pero también de intentos de suicidio y de depresión
que consideró causados por la política de personal del antiguo monopolio
estatal francés. Presión excesiva, exacerbación de la productividad sin
objetivos definidos, miedos impuestos e inducidos, incertidumbre, zozobra.
Todo ello fue
originado por la necesidad de reestructurar
la plantilla. Se habló de despedir a 22.000 empleados. Las estrategias consistentes en el incremento de trabajo,
asumiendo diseños primitivos de gestión,
típicamente asiáticos, son de difícil implantación a
quienes han asumido principios laborales
por una evolución en la forma de dispensar el trabajo.
Sin una estrategia
gestora del cambio, adecuada, y el uso
de severas medidas de gerencia el
derrumbe psicológico es una opción probable.
Las políticas de recursos humanos han supuesto un rotundo fracaso. Muy pocos responsables son sensibles a esta situación, o porque no
saben o porque no pueden , indicio de la
crisis del humanismo.
Se echa en falta una planificación que palie efectos adversos « de la
crisis » y « en la crisis » . La Responsabilidad Social Empresarial se ha
mostrado inoperativa . El componente
ecológico ha desaparecido y la sostenibilidad ya no es referente alguno.
Pero el hombre es indisponible.
El
Reino Unido adoptó en 2009 a través de
su Ministerio de Sanidad, un plan de choque contra los efectos de la crisis a
través de asistencia psicológica y médica para paliar niveles más
bajos de bienestar mental. Las medidas propuestas fueron:
1. Formación
de terapeutas y enfermeras para crear a finales de 2010 una red de
unidades de auxilio psicológico en oficinas de empleos y ambulatorios de
médicos de cabecera.
2. Creación de una línea
telefónica para atender a quienes se hayan sumido en la depresión debido a
problemas económicos.
Hacer
las cosas debidas no impide hacer las
cosas bien. Hacerlas con la integridad
de la excelencia pasa por la obligación de
empatizar con todo el elemento humano y prestar
ayuda al más necesitado.
Hablo
desde la honestidad para quienes sinceramente se hallen en encrucijadas
decisivas.