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martes, 19 de junio de 2012

Previsión en la crisis ( 7 min.) (algo más que esperar acontecimientos)


Previsión  en la crisis ( 7 min.)
(algo más que esperar acontecimientos)

Juan B. Lorenzo de Membiela

El desempleo no afecta sólo a la persona sino al medio en el que se desenvuelve. Giddens, sobre los estudios realizados por Jahoda constata el debilitamiento de las comunidades y de los vínculos sociales: Los desempleados participaban menos en asuntos ciudadanos, se relacionan menos y visitan menos la biblioteca de su ciudad (Jahoda, 1982).

 Estos hechos, referenciales,  son   indicativos de las  consecuencias para el hombre en su dimensión vital  y política. Se auto-excluye  de cualquier protagonismo ciudadano.  Se aliena de su ámbito público que por Derecho natural le corresponde  y,  del  privado o familiar, que por afecto le pertenece. 

Para Jouvenel, el centro de la vida política es  la familia.

Tras ser erosionada  por el postmodernismo, creando el llamado « hombre masa », persona sin  vinculaciones  espirituales  y solo públicas, hundido en el  hedonismo excluyente   de la autocomplacencia. Pero esto pasó. Sólo la familia ha servido y sirve  para afrontar desafíos inasumibles para el desempleado y  también para un Estado que soporta hipotecas previas y futuras.

Bajo el conflicto o la crisis  concurre la llamada  « resiliencia», concepto etológico aplicado a los procesos sociales  y que es definida como un proceso dinámico que tiene como  resultado la adaptación positiva en contextos de gran adversidad (Luthar, Cicchetti y Becker, 2000).

Desarrollar estrategias conductuales para promover « resiliencia » debe convertirse  en objetivo de una política sanitaria previsora ante el fenómeno del desempleo, y más cuando es sistémico.
También  implementarlo en programas de educación a todos los niveles  para completar la formación ante un futuro en donde los caminos se desvanecen.

Previsión no sólo   prevención.

El desempleo, con ser grave, no justifica un sometimiento  a las exigencias de un neocapitalismo  alienante. Litim, de la Universidad de Paris,  enumera las consecuencias de una exigencia de eficiencia y productividad extrema: cánceres profesionales, somatizaciones reactivas a un medio hostil  y suicidios.

En Francia fue llamativo los  numerosos  siniestros  autolíticos   en la empresa « France Télécom» . Durante los años 2008 a 2009 la cifra alcanzó los 35, algo insólito. Hechos que siguieron durante 2010 y 2011.

 La fiscalía  de Paris abrió una investigación por acoso moral en abril de 2012. La Inspección de trabajo  francesa  analizó en su informe casos de suicidio, pero también de intentos de suicidio y de depresión que consideró causados por la política de personal del antiguo monopolio estatal francés. Presión excesiva, exacerbación de la productividad sin objetivos definidos, miedos impuestos e inducidos, incertidumbre, zozobra.

Todo ello fue originado  por la necesidad de reestructurar la plantilla. Se habló de despedir a 22.000 empleados. Las estrategias  consistentes en el incremento de trabajo, asumiendo diseños  primitivos de gestión, típicamente asiáticos, son de difícil implantación a quienes han asumido  principios laborales  por una evolución en la forma de dispensar el trabajo.

Sin una estrategia gestora del cambio, adecuada, y el uso  de severas  medidas de gerencia el derrumbe psicológico es una opción probable.

Las políticas de recursos humanos han supuesto  un rotundo fracaso.  Muy pocos responsables  son sensibles a esta situación, o porque no saben o porque no pueden ,  indicio de la crisis del humanismo.

Se echa en falta una  planificación que  palie efectos adversos  « de  la crisis » y « en la crisis » . La Responsabilidad Social Empresarial se ha mostrado inoperativa . El componente  ecológico ha desaparecido y la sostenibilidad ya no es referente alguno. Pero el hombre es indisponible.

El Reino Unido adoptó  en 2009 a través de su Ministerio de Sanidad, un plan de choque contra los efectos de la crisis a través de asistencia psicológica y médica para paliar  niveles más bajos de bienestar mental. Las medidas propuestas fueron:

1.  Formación  de terapeutas y enfermeras para crear a finales de 2010 una red de unidades de auxilio psicológico en oficinas de empleos y ambulatorios de médicos de cabecera.
2. Creación de una línea telefónica para atender a quienes se hayan sumido en la depresión debido a problemas económicos.

Hacer las cosas debidas no impide  hacer las cosas  bien. Hacerlas con la integridad de la excelencia  pasa por la obligación de  empatizar con todo el elemento humano y prestar ayuda al más necesitado.

Hablo desde la honestidad para quienes sinceramente se hallen en encrucijadas decisivas.