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sábado, 22 de mayo de 2021

Epigramas y la vida breve (microensayo)

 

Epigramas  y la vida breve (microensayo)


Juan B. Lorenzo de Membiela

Se entiende como epigrama una composición concisa en prosa o en verso que expresa un pensamiento agudo, ingenioso y satírico. Su origen se encuentra en Grecia, procede del vocablo epigraphein, que significa inscripción, escribir sobre alguna superficie. Se cultivó intensamente en Roma y a lo largo de los siglos en varias naciones de Europa. Se trata de una composición escrita sobre piedra, metal u otro material que rubricaban tumbas, monumentos públicos, estatuas y bustos privados o simples objetos.

Son composiciones breves, satíricas, siempre ingeniosas. La brillantez de su razonamiento calibra su calidad.

La temática es diversa, diría que pintoresca. Si en sus orígenes su contenido fue épico y elegiaco, posteriormente incluyó toda clase de temática que restó solemnidad a estas composiciones, pero las hicieron más cercanas a los avatares cotidianos de las gentes. Gracias a ellos han podido conocerse detalles de la vida diaria de Roma, la intrahistoria de sus ciudadanos y la sociedad.


Pueden agruparse en varias categorías atendiendo a su objeto. Con cierta inspiración gastronómica se han distinguido: Mel (miel), de carácter elogioso; Fel (hiel), son procaces y cáusticos; Acetum (vinagre) de gusto agrio y picante; Sal (gracia) inocuos y graciosos junto a otros, múltiples y compuestos (Guillén,2004).

Son poemas concisos, poesía miniaturizada, de dos, cuatro e incluso más versos.  Su estructura queda dividida en dos partes: una primera, en donde se busca la atención del lector, llamada nudo y, otra segunda, en donde concurre un final sorprendente que se denomina desenlace.

León de Arroyal, en su obra Los epigramas, de 1784, los describe resaltando su belleza que consiste en dos aspectos: en un juego de voces que deleitan el oído y la brevedad, novedad, agudeza o elevación del pensamiento que sorprende gustosamente el ánimo.

El Diccionario de la Real Academia lo define como un pensamiento de cualquier género, expresado con brevedad y agudeza. 

Como epigramáticos clásicos se encuentran, en Grecia, Calímaco, s. III a. C. y Asclepíades de Samos, s. IV a. C.. Y en Roma, el más destacado fue Marco Valerio Marcial, natural de Augusta Bílbilis, cerro de la Bámbola, en el término municipal de la actual Calatayud [(Zaragoza), aprox. año 40 -101 d. C..

Él se definía como nacido de los celtas y de los íberos y compatriota del Tajo.  Llama la atención su tieso cabello español y su carácter gruñón en contraste con una estética griega afectada establecida en la metrópoli que en aquella época marcaba claros signos de decadencia.

Marcial tuvo numerosos predecesores en el género. Él cita como modelos a Catulo, Marso, Pedón y Getúlico. Podría haber citado también a Varrón de Átax, a Licinio Calvo, a Hortensio, a Cayo Memio, pretor y protector de Lucrecio, a quienes se atribuían epigramas satíricos o eróticos. En el imperio de Augusto compusieron epigramas grandes poetas, como Virgilio, Ovidio y Lucano.

Su vida durante 35 años transcurrió en la Roma imperial protegido por los escritores hispanos que allí residían, como Seneca el Viejo, Seneca el Joven y Quintiliano.  Llevó una vida bohemia pero siempre servicial hacia sus amigos.  Se confiesa totalmente sustraído al devenir de la sociedad romana. Muchas de sus composiciones son adulaciones a magnates, pero también descripciones de la vida pública y privada de los romanos, con sus glorias y sus penalidades, sus intrigas, lujos,  excesos , verdades e hipocresías.

Vivió en Roma muy próximo al pórtico de Agripa. Poseía una pequeña villa y una granja improductiva cerca de Nomentum (Mentana, en la actualidad) en el Lacio. En sus últimos años de vida residió en una pequeña casa en el Quirinal antes de regresar a Hispania para disfrutar del recuerdo de sus primeros años de vida en donde finalmente murió.

Cultivó amistades con mecenas, potentados y aristócratas romanos que le proporcionaron no solo un modo de vivir de sus composiciones poéticas sino una posición social relevante. Tito Flavio Vespasiano y Flavio Domiciano le distinguieron con el semestris tribunatus, que le confirió rango ecuestre.

En cuanto a su obra conocida, el Epigramatum Liber, aglutina un total de 14 volúmenes con 1555 epigramas. El primero se titula Liber spectaculorum, compuesto por 32 epigramas. Fue publicado con ocasión de la inauguración del anfiteatro Flavio, en el Coliseo romano durante el imperio de Tito en el año 80.

La dimensión literaria de Marcial reside no solamente en su brillantez compositiva, sino en la descripción de la vida romana. Se ha establecido una conexión entre Marcial que describió la decadencia del imperio romano y Menandro que relató a su vez la decadencia de Atenas.

A modo ilustrativo cabe citar los siguientes epigramas:

 


 
«¿Me preguntas, Lino, ¿qué me produce mi campo nomentano? Esto es lo que

me produce mi campo: que no te veo, Lino».

 

ü  «Dicen que Cina escribe versos contra mí; no escribe el poeta cuyos versos

nadie lee».

 

ü  «¿Buscas dónde conservar el pescado en el verano? Consérvalo, Ceciliano, en

tus termas».

 

ü  «No recitas nada y quieres, Mamerco, ser tenido por poeta: sé lo que quieras,

con tal que no recites nada».

A Marco Valerio Marcial se le debe la creación moderna de este género literario. Toda su obra fue escrita bajo esta fórmula criticada por los prosistas que patrimonializaban la creatividad literaria del momento.

Transcurrido un tiempo surge en el Renacimiento manteniéndose en el tiempo como recurso para muchos poetas y escritores.

El género ha sido empleado en la literatura francesa, en los trabajos de Ronsard, Marot, La Fontaine, Voltaire, La Bruyere, La Rochefoucauld y Rousseau.

Como composición de La Bruyere puede mencionarse el siguiente epigrama:

«La tonta vanidad parece consistir en la inquieta pasión de hacerse valer aún por las más pequeñas cosas».

O el escrito por La Rochefoucauld:

«Si se examina la naturaleza de las enfermedades, se encontrará que tienen su origen en las pasiones y angustias del espíritu».

 

En la literatura inglesa cabe citar a Jonson, Donne, Dryden, Pope (Estébanez,2016), Oscar Wilde y George Bernad Shaw.

En la literatura alemana Ulruich von Hutten (1488-1523) y Euricius Cordus (1486-1523); Ambrosius Lobwasser (1515-1585), escribiendo en un incipiente alemán. En el siglo XVII el genero se consolida en la Escuela poética de Silesia, resaltando, entre otros a Martin Opitz (1597-1639). En el s. XIX debe mencionarse a Goethe. Logra una presencia destacada en el siglo XX con Günter Grass (1927) y Richard Exner (1929-2008), entre otros (Navarrete, 2020).

En España durante los siglos XVI y XVII lo emplearon autores como Castillejo, Alcázar y Hurtado de Mendoza. Se usó como forma métrica la redondilla, la copla castellana y la quintilla.

Un ejemplo de epigrama, en este caso creado por Gracián, dice:

«Todos viven penando si se advierte,

Éste por no perder lo que ha ganado,

Aquel, porque jamás se vio premiado».

En el siglo XIX fue cultivado por Breton de los Herreros, Mesonero Romano, Ruiz Aguilera y Campoamor.  Y bajo el modernismo citar a Rubén Darío, Gonzalez Prada, Diez Canedo. Poetas de la Generación de los años cincuenta como Gil de Biedma y Angel Gonzalez   emplean el epigrama.

Es conocido el epigrama de Biedma titulado Epigrama votivo , de 1982:

«Estas con varia suerte ejercitadas

en áspero comercio, en dulce guerra,

armas insidiosas

—oh reina de la tierra,

señora de los dioses y las diosas—,

ya herramientas melladas y sin filo,

en prenda a ti fiadas,

hoy las acoge tu sagrado asilo,

Cipris, deidad de la pasión demótica.

Bajo una nueva advocación te adoro:

Afrodita Antibiótica ».


En la actualidad, el epigrama, como composición breve, vuelve con fuerza a manos de las tecnologías de la comunicación. El microblogging, la comunicación corta, se impone, como máximo de 144 a 288 caracteres por mensaje.  Sean Twitter, Tumblr, Dipity y  Plurk, entre otros ,todos se construyen sobre lo brevísimo, 30 palabras, no muchas más.

Sin duda podrán decirse cosas en tan escaso número de palabras, pero decir muchas en tan pocas exige disciplinar un ingenio que es impuesto por estos programas que nos arrojan a un minimalismo comunicativo.

Se busca la esencia en bruto prescindiendo de otras consideraciones más liricas y bellas. Por desgracia, los textos breves carecen, muchos de ellos, de cualquier atributo que pueda aproximarse a lo ingenioso. En otras ocasiones lo procaz e insolente es confundido con lo satírico.

Lo conciso se ha convertido en arquetipo de lo social mostrando un hombre desnudo que revela un primitivismo que deshumaniza bajo la coartada de lo tecnológico.

La confluencia en el siglo XXI de la brevedad del epigrama de Marco Valerio Marcial del siglo I    d.C. , no deja de ser llamativo  y demuestra, una vez más, como dice el Eclesiastés 1.9-10: «Lo que fue, eso será; lo que se hizo, se hará: nada hay nuevo bajo el sol ».

 

 

 

domingo, 2 de mayo de 2021

India y el auxilio que debe ofrecerse (artículo)

 

India y el auxilio que debe ofrecerse  (artículo)

por

Juan B Lorenzo de Membiela

⌚ 4 min.


Sorprende la tasa extrema de contagios y la fatídica escasez de oxígeno para ofrecer soporte vital a los enfermos. Nadie hubiera imaginado que este país conocido como la farmacia del mundo, llegara a estos extremos alcanzando cifras diarias de 300.000 contagios y 3000 fallecidos. Las piras funerarias no dejan de arder a las orillas del Ganges, colapsadas por la avalancha de cadáveres.  Muchos expertos contemplan el caso de India como una advertencia de cómo el exceso de confianza puede generar caos.

En la primera ola, el virus infectó a unos 271 millones de personas sobre una población de 1400 millones. Estas cifras indujeron a algunos investigadores a pensar que lo peor de la pandemia había pasado, sobre todo en Delhi y Chennai en donde hubo una alta tasa de contagio. De hecho, una encuesta nacional sobre seroprevalencia realizada en diciembre de 2020 arrojó que la quinta parte de los indios tenían anticuerpos, resultados que han sido cuestionados por la OMS. Los países limítrofes a India también sufren de esta ira pandémica. Los casos comienzan a subir en Nepal a más de 3000 diarios frente a menos de 100 de marzo, idéntica situación se produce en Pakistán y Sri Lanka.

Fuente: Pixabay. Licencia CC0

En febrero la tasa de contagios caía por debajo de 10.000 y los fallecidos se habían reducido a cifras de dos dígitos. Era el resultado de casi un año de confinamiento y medidas higiénicas. En ese mes se publicó una resolución del gobierno indio en donde se declaraba: «Se puede decir con orgullo, India. . . derrotó a Covid-19 bajo el liderazgo capaz, sensato, comprometido y visionario del Primer Ministro Modi. . . El partido elogia inequívocamente a su liderazgo por presentar a India al mundo como una nación orgullosa y victoriosa en la lucha contra Covid […]»[1].

Guiados por ese optimismo el partido Bharatiya Janata del primer ministro Narendra Modi relajó las medidas preventivas. No sirvieron las advertencias de los funcionarios del Ministerio de Sanidad: las personas dejaron de usar mascarilla; el gobierno permitió grandes mítines políticos, de hasta 700.000 personas; eventos deportivos como las ligas de criquet y polo y ceremonias privadas.    Autorizó la celebración de eventos religiosos como el Kumbh Mela, en donde 3,5 mll. de personas sin mascarilla y sin distancia se bañaron, en un solo punto, en el rio sagrado Ganges cumpliendo un rito religioso.

La complacencia inundó a la población cansada de las restricciones de la primera ola y a un gobierno que no previó acontecimientos ante un patógeno que es todavía desconocido en muchos aspectos.

Una velocidad de propagación vertiginosa parece ser consecuencia de la variante india.  Y esas cifras son solo indiciarias. Numerosos casos sospechosos no se diagnostican como COVID y muchas muertes se atribuyen a circunstancias subyacentes y no propiamente causadas por el patógeno. 

Lo más pavoroso es que la gente muere en las puertas de los hospitales sin poder ser atendidos ahogándose por falta de oxígeno. La deshumanización que ocasiona el colapso hospitalario priva de toda dignidad a la persona asimilándolo a cualquier animal.

Lo paradójico del caso es que India es un gran productor de oxígeno. Elabora 7000 tn/día. La demanda de oxigeno antes de la pandemia alcanzaba las 700 tn./día. Durante la primera ola se elevó a 2800 tn./dia y hoy superan las 5000 tn./día.

La escasez se produce porque las empresas que lo fabrican se encuentran al este del país, muy alejadas de las ciudades que lo demandan. Los familiares de los enfermos se lanzan al mercado negro para comprar un cilindro de oxígeno porque saben que esto es la diferencia entre vivir o morir. Ante ese imperativo pocas cosas hay que puedan contener a un hombre abocado al abismo.

Fuente: Pixabay. Licencia CC0

La situación ha llegado a tal extremo que las autoridades de Nueva Deli y Haryana envían escoltas policiales para proteger la llegada de los camiones a los hospitales. No han faltado acusaciones de apropiarse de cargamentos ajenos.

Saket Tiku, presidente de la Asociación de Fabricantes de Gases Industriales de India, declaró que poseen excedente de oxígeno, pero la logística, especialmente el transporte mediante   camiones, las largas distancias y una gestión burocrática que entorpece la rapidez de las decisiones han provocado esta funesta situación.

El gobierno indio ha dispuesto el transporte de oxígeno por ferrocarril y por vía aérea para acelerar los envíos, pero la ayuda internacional es precisa para proveer vacunas y varios medicamentos base para el tratamiento de la covid-19, entre ellos, los   retrovirales.

El auxilio reclamado por las autoridades indias ha sido atendido por la Unión Europea, especialmente por Alemania, Francia e Irlanda; EE. UU. y Reino Unido que han enviado concentradores de oxígeno, ventiladores y materias primas para la producción de vacunas.

Se critica no haber preparado al país para una segunda ola catastrófica. No se comprende que en vez de almacenar 1700 mll. de vacunas para inmunizar a la población se optará por exportar la producción suministrándola a más de 74 países.

En India se han detectado las variantes de Reino Unido, Brasil y Sudáfrica. Y una propia, llamada B.1.617, con tres mutaciones:  E484Q,  L452R y P681R , con tres variantes:  B.1.617.1, B.1.617.2 y B.1.617.3 . Fue descubierta en el mes de octubre de 2020. La OMS la ha declarado «variante de interés» pero no «variante de preocupación» , por ahora[2].

La variante B.1.617 ha sido detectada en 9 países europeos, según la agencia Euronews, en noticia publicada el 28 de abril: Bélgica, Irlanda, Reino Unido, Suiza, Alemania, Países Bajos y la isla caribeña francesa de Guadalupe, también en España. Solamente Reino Unido posee unas cifras de contagios más elevada ,522 casos y en el resto de los países europeos 10 casos cada uno aproximadamente[3]

Aunque debe aclararse que la mayor detección se debe al uso de mayores recursos tecnológicos. En este supuesto, la inexistencia de casos no significa otra cosa que falta de medios para secuenciar genomas víricos, tecnología que en la actualidad es prioritaria para luchar contra el virus y sus variantes.

Fuente: Pixabay. Licencia CC0





Lo que ocurre en India nos muestra hasta qué punto una percepción errónea del riesgo vírico relativiza la importancia y la destrucción de un patógeno que aun hoy sigue desconcertando.

La OMS ha declarado que lo ocurrido en India puede pasar en Europa si existe una relajación de las medidas preventivas sin una planificación adecuada.

Y un reto internacional consecuencia de esta situación dantesca, la ayuda que el mundo debe dispensar a la India porque en un planeta globalizado las distancias no constituyen barreras que ofrezcan protección.

 



[1] FT de 26 de abril de 2021.

[2] Website: https://www.news18.com/news/india/indian-strain-of-coronavirus-found-in-17-countries-says-who-3687131.html[Consulta: abril de 2021].

 

[3] Website: https://cov-lineages.org/lineages/lineage_B.1.617.html [Consulta: abril de 2021]