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jueves, 22 de mayo de 2014

candidatura de Salesianos de Don Bosco para el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014.

A la Atención de la Fundación Príncipe de Asturias

Asunto: Apoyo a la candidatura de Salesianos de Don Bosco para el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014.


Fundación Príncipe de Asturias
Calle General Yagüe, 2.
33004 Oviedo-España. 


Muy Sres. míos:

He tenido conocimiento de la presentación de la candidatura de los Salesianos de Don Bosco (SDB) al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014. Con esta carta, quiero manifestar mi adhesión y apoyo expreso a la concesión de dicho premio a los Salesianos de Don Bosco.

Esta institución, fundada en 1859 en Italia, trabaja por la promoción y educación de los jóvenes en 132 países. Destaca por su dedicación a la educación de los jóvenes, especialmente los más necesitados, tanto en educación formal como no formal, con colegios, casas de acogida, centros juveniles, centros de promoción e inserción social de jóvenes.

Especialmente quiero destacar la labor en el campo de la Formación Profesional en la que considero a los Salesianos de Don Bosco referente en este terreno, trabajando por la inserción laboral de los jóvenes mediante centros de formación profesional reglada y otras iniciativas a favor del empleo y formación de los jóvenes en todos los países donde trabajan.

Junto a estas iniciativas, los Salesianos de Don Bosco están desplegando una intensa labor a favor de los jóvenes en condiciones difíciles movilizando personas, recursos e instituciones a nivel internacional para dar respuesta a algunas situaciones como, en los últimos años, el compromiso en la reconstrucción de Haití, el trabajo con niños soldados o en campos de refugiados en África, acogida y promoción de jóvenes inmigrantes en Europa, o con niños y jóvenes de la calle en numerosos países de América Latina.

La concesión del premio Príncipe de Asturias de la Concordia contribuiría a reconocer la labor que realiza esta institución en todo el mundo, y me parece justo que se reconozcan los méritos de esta candidatura y le sea concedido este galardón.

Agradeciéndoles de antemano su atención, reciban un cordial saludo.



(Firma)

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Fecha:   

martes, 20 de mayo de 2014

Gremios, calidad, empresa , quiebra y libertad del hombre ( 2 min.)

Gremios,  calidad, empresa , quiebra y libertad ( 2 min.)

Por
Juan B. Lorenzo de Membiela


Un gremio era una corporación formada por los maestros, oficiales y aprendices de una misma profesión u oficio, regida por ordenanzas o estatutos especiales (Fernandez-Ríos, 1999:488).Se manifiestan en toda la europa medieval.

 Tiene su origen en las agrupaciones vecinales de socorro mutuo de carácter religioso[1]. Vigentes en España desde los Reyes Católicos hasta principios del s. XIX[2] .




Sus siglos de vida dejaron una cultura que aun hoy pervive en algunos aspectos si bien de carácter testimonial. Sobre todo en aquellos más antiguos y sobre todo en aquellos que hoy más admiración generan por lo que tienen de individualismo frente a lo informe de un igualitarismo sin adjetivos.

El gremio controlaba el oficio en sus aspectos técnico, productivo, laboral y organizativo. Eran titulares de  competencias legislativas, ejecutivas, policiales y judiciales. Potestades reconocidas por los concejos o ayuntamientos[3]  y posteriormente  por la monarquía directamente. 

Era ésta la facultad  más esencial pues el pueblo llano apenas podía acceder a la jurisdicción ordinaria, resolviendo sus controversias tribunales constituidos por el gremio en cada municipio   (Gonzalez Arce, 2008)[4].

El acceso  era restringido, poseía una estructura muy  jerarquizada, se impartía   un  periodo de aprendizaje y obligaba a  la práctica del oficio por un tiempo inexcusable, notas, todas ellas, que garantizaban un producto de calidad. Una excelencia  del producto perseguida  por toda la corporación pues de ello dependía su prestigio y por ello su trabajo y  subsistencia.

En el gremio de albañiles (Teran, 1998)[5], para  iniciarse en el secreto y conocimiento del oficio, se ingresaba  como aprendiz mediante contrato entre el aspirante o sus familiares con el maestro ante notario.  El maestro se comprometía a enseñarle el oficio así de traza como de obra, mostrándole las técnicas para su ejecución. 

El tiempo de aprendizaje lo fijaban las ordenanzas de cada población aunque, en atención a la extensión de las enseñanzas, alcanzaba normalmente  los 9 años.

El maestro proporcionaba  casa y habitación así como herramientas para el trabajo. 

El alumno debía  asistir diariamente, obedecer   todo lo que le mandara tanto para el oficio como para otra actividad, guardarle  fidelidad y cuidar la herramienta. 

En España era frecuente la denominación de « criado », extensible incluso a los familiares del maestro.

Adquirido el conocimiento, el maestro le expedía la «Carta de aprendizaje», registrándose en el libro de Oficiales, hecho que constituía la adquisición del segundo grado de la jerarquía gremial.

El examen de  maestro se realizaba en el taller ante las autoridades: alarifes o veedores- y el  Cabildo o Ayuntamiento de la ciudad o villa. Constaba de una parte teórica debiendo explicar mediante cálculos los secretos del oficio y otra práctica realizada  en obra.

En todas  las ordenanzas gremiales  concurría una voluntad de no admitir a aquel que hubiera incurrido  en quiebra. De ahí, la  responsabilidad con que intervenían en operaciones mercantiles. De ahí, tambien, el valor de la palabra dada[6].

El declive no fue por falta de calidad en sus actividades, más bien por una incipiente economía de mercado que abolió   el  proteccionismo real  junto a una competitividad internacional que afectó el precio de los productos y servicios.

Desde hace tiempo los jóvenes ya no aprenden  del caballero o del maestro sino que son excluidos de la sociedad y de los círculos de adultos, con sus contrastes y  su especial gramática, durante un  tiempo[7] más dilatado.

 Ya no son preparados para la vida en su amplio concepto  sino de forma indirecta a través de universidades y escuelas. Cabría  plantearse qué enseñanza sería  la más productiva técnica y personalmente.

Pregunta que formulo alejado del imperativo de ideologías que someten a los hombres a la tiranía del pensamiento unívoco rechazando toda libertad de debate, todo matiz de divergencia.

Un sovietismo en estado puro y latente que monopoliza una  libertad cuyo fin es la muerte de la dignidad en la cultura occidental. Que es un  capital infungible cuyos efectos contra lo totalitario son todavía insondables.

Para Ortega, el gremio  ahogaba  al hombre[8]. Porta en el vestido la indumentaria de su oficio. Toda su existencia está supeditada a la corporación.

 Si. Hoy ya no existen gremios pero existen otros mecanismos que aplican una misma jerarquización, un mismo nepotismo, una misma disciplina, férrea, fría, mecánica

Quizás sea la falta de amabilidad o  tacto, el vacío de una cortesía desterrada de toda formación que hace al hombre menos humano  y más mamífero. O quizás sea la lucha entre las élites y el anhelo siempre  presente de quienes desean expresar una  libertad divergente.  Conflicto que se pierde en los siglos  de  las ambiciones personales.

Un apunte solamente  como ejemplo de obra gremial: el colegio de Nuestra Señora de la Antigua, en Monforte de Lemos, levantado por el hermano del VII conde de Lemos, De Castro y Andrade,  conocido como «El pequeño Escorial »,  y especialmente su escalinata sin soporte, obra que aún hoy despierta admiración por su ingeniosa técnica, en muchos aspectos desconocida todavía.





[1] Ruiz, Jusue, T. (1994): «Las cartas de hermandad en España », A. H. D. E., v. XV, pp. 387 y ss .

[2] Jovellanos en su informe «El libre ejercicio de las artes», de 9 de noviembre de 1785, sienta unas premisas que guían el desarrollo de su pensamiento: la absoluta libertad de trabajar en cualquier arte, sin sujeci6n a gremio; el derecho natural a trabajar que no pueden limitar leyes gremiales que vulneren esta libertad; «los gremios son un mal» que avala la costumbre, la prescripción y la autoridad... Frente a ello, la libertad estimula la creación de nuevas artes y el perfeccionamiento de ]as antiguas; fija la relación adecuada entre la producción y el consumo y, al fin, como la razón y la experiencia demostraban, ayuda a fortalecer el sistema industrial de un país, sabiendo que «el comercio, la industria  son y probablemente serán por largo tiempo los  únicos apoyos de la preponderancia del Estado[…]».

[3] Pues desempeñaban funciones judiciales como reducto histórico del poder real en la figura del corregidor.

[4] Gonzalez Arce J.D. (2008): «La organización de la producción textil y las corporaciones gremiales en las ordenanzas generales de paños castellanas (1494-1511) », Anuario de Estudios Medioevales, 38/2, pp. 707-759.

[5] Terán Bonilla, J.A. (1998): «Los gremios de albañiles en España y Nueva España », IMAFRONTEN, pp. 341-56.

[6] Gómez Rojo, M.E. (2008) :«Las implicaciones jurídicas, sociales y económicas de los cinco gremios mayores de Madrid como institución mercantil y financiera en la España del siglo XVIII», Revista de Estudios Histórico-Jurídicos XXX, 2008, pp. 187 – 214

[7] Elias, N. (1991): « La sociedad de los individuos », Barcelona: Península.

[8] Ortega y Gasset, J., (2012):«En torno a Galileo », Madrid: Tecnos.

Fotos:

http//www.escolapiosmonforte.com/historia%20del%20colegio/historia.htm

http://viajar08.blogspot.com.es/2012/09/monforte-de-lemos.html

http://blogs.ua.es/historiaalcoy/tag/gremios/


http://lascronicasdethot.blogspot.com.es/2012/03/los-gremios-de-barcelona.html


martes, 6 de mayo de 2014

Protagonista en algo que no es nuestro.«Y en ese instante experimentamos el hálito frio de una soledad que nos cuartea como mercancía frágil». ( 2 min.)

Protagonista en algo que no es nuestro ( 2 min.)
por
Juan B. Lorenzo de Membiela


«Y en ese instante experimentamos el hálito  frio de una soledad que nos cuartea como mercancía frágil».

Las expectativas creadas a la persona en plena postmodernidad fueron grandes.

Tras la II Guerra Mundial y aprovechando la salida de la crisis de 1929,  se concibe   en  Europa el germen del   Estado protector. Se  garantizarán  mínimos vitales para evitar la desprotección de la persona ante circunstancias adversas procurando disipar la angustia de la incertidumbre.

De aquella idea original hasta finales del siglo XX y concretamente hasta la crisis de 2007, se fueron ensanchando las garantías, los derechos, las prerrogativas, las libertades...Cualquier cosa era poca para lograr más  bienestar y más legitimación democrática por medio de votos. Era lo democrático y puede ser lo democrático.

Surge  de la autosuficiencia del hombre  un   relativismo construido sobre su  hedonismo. Que sin embargo no era solidario, sino excluyente y gregario. Y de una  confianza sincera  para una convivencia social,  fructífera para todos, se tornó opaca a merced de egoísmos, los de siempre, en todo tiempo y espacio.

De aquellos  tiempos de derechos, en continua progresión  y de aquellos tiempos de obligaciones, en continua destrucción, surgen los momentos del gran cambio.  Porque el Estado  se vio incapaz de sostener una estructura protectora que lo abocaban a la insolvencia. Y en ese instante experimentamos el hálito  frio de una soledad que nos cuartea como mercancía frágil.

De esos felices años, de aquellas circunstancias  tan propicias, surgió el gran drama. Al hombre como  espectador  le pareció insuficiente leer aventuras de otros y sintió la necesidad de tornarse protagonista  de toda novela, historia, amor, poesía, expedición, combate y travesía. No era suficiente admirar a extraños y se permitió, en un acto de suprema soberbia, erigirse en  el centro de toda  trama.

Y de todo ello  crecieron consecuencias. Porque no todos tienen la generosidad  para ser héroe en  circunstancias adversas, ni amante frente al arcano del amor, ni el coraje para surcar expediciones  ignotas, ni el don de gentes para ser elegante   en tramas  viajeras, ni el saber estar en  un cosmopolitismo…de novela, ni el sutil y profundo lirismo de lo poético. Tampoco  el gesto sincero de quien brinda la mano ofreciendo ayuda .Aunque tampoco la canalla impostura del cínico, deseo creer.

Puede pasar la vida y, pasa con frecuencia,  sin más afán que aferrarse a lo cotidiano. Y es en lo cotidiano en donde o pueden fraguarse combates, aventuras, amores, derrotas, travesías y poesías de elevado espíritu, aun lo domestico del escenario. O puede contemplarse el tiempo fugaz como testigo  ajeno a toda circunstancia que tambien esto encierra grandes  dosis de bravura.

Me viene en este momento aquel poema,«Adelfos», de Manuel Machado, y de él, estas dos  estrofas:


«[…]En mi alma, hermana de la tarde, no hay contornos...,
y la rosa simbólica de mi única pasión
es una flor que nace en tierras ignoradas
y que no tiene aroma, ni forma, ni color.

Besos, ¡pero no darlos! Gloria..., ¡la que me deben!
¡Que todo como un aura se venga para mí!
Que las olas me traigan y las olas me lleven,
y que jamás me obliguen el camino a elegir[…]».

martes, 8 de abril de 2014

Virus del ébola: fronteras y comercio exterior ( 2 min.)

Virus del ébola: fronteras y comercio exterior ( 2 min.)

Por
Juan B. Lorenzo de Membiela




El 21 de marzo de  2014 el Instituto Pasteur  de Paris   confirmó  los primeros casos de ébola en el sureste de Guinea Conakri o Guinea francesa. El día 25 la Organización Mundial de la Salud (OMS)  declaró 86 casos con 59 fallecidos en los distritos guineanos  de Guekedou, Macenta, Nzerekore y Kissidougou[1] .

El 4 de abril, la Agencia CNN  informa de nuevos casos en Sierra Leona y Somalia[2].

Fragmentos genéticos del patógeno de Guinea  fueron remitidos al laboratorio «P4 Jean Mérieux» en Lyon (Francia) que  detectó la presencia del virus. Los resultados fueron confirmados por el  Instituto Pasteur de Paris que concretó el género como  Zaire ebolavirus (EBOV).

Solamente hay 4 laboratorios en el mundo aptos para  estudiar  virus de esta complejidad situados en EEUU, Rusia, Francia y Alemania.

De los 5 géneros de ebola: Bundibugyo (BDBV), Zaire (EBOV), Reston (RESTV), Sudán (SUDV) y  Taï Forest (TAFV). El Zaire (EBOV)  es uno de los más contagiosos y letales.

Fue el causante  de los brotes de 1976 y 1995 en Zaire (hoy República Democrática del Congo), con la diferencia que entre ambos mediaba 19 años y una distancia de 1000 Km (Revista    « Investigación y Ciencia», abril de 1996). De estos datos  se deduce que el huésped del virus no migra, encontrándose en un área muy delimitada.

Los géneros  Reston (originario de Filipinas y China)  y Taï Forest (Costa de Marfil) no han provocado epidemia alguna.

La transmisión entre humanos  se realiza por  contacto con sangre, secreciones, órganos y fluidos corporales de animales infectados. En África está documentada su propagación a través de  chimpancés infestados, gorilas,  murciélagos de la fruta, antílopes del bosque y puercoespines muertos (OMS, 2014,3).
El periodo de incubación es de  2 a 21 días. Es mortal en el 90% de los casos. Sus síntomas: aparición repentina de fiebre, debilidad intensa, dolor muscular, dolor de cabeza y dolor de garganta. Seguido por vómitos, diarrea, erupción cutánea, deterioro de la función renal y hepática, y en algunos casos, tanto internos como externos, sangrado.

Aunque no existe tratamiento médico alguno, debe señalarse lo que ha pasado desapercibido a muchos medios: la revista  «Science Translational Medicine»[3], en agosto de 2013,  publicó un  artículo de James Pettitt, del Instituto de Investigación Médica del Ejército de EE.UU. de Enfermedades Infecciosas (USAMRIID), en donde exponía  sus logros sobre el ebola, haciéndolo desaparecer en macacos rhesus.

El reservorio del virus se ha detectado  en los murciélagos de la fruta. Animal que puede alcanzar los  5 m. de largo, que vive en  bosques espesos cercanos a fuentes de agua.

Equipos médicos franceses se han desplazado  al aeropuerto de  Guinea Conakry para impedir que la enfermedad llegue a Francia  (Diario «lainformaicon.com », de 5 de abril)[4]. Tambien en el aeropuerto  parisino «Charles Degaulle».

Ignoro si  España ha adoptado alguna medida en las zonas fronterizas en África, protección para  policía nacional y guardia civil y de asistencia médica  a los inmigrantes, así como en los aeropuertos que absorben vuelos  del áfrica subsahariana.

Ignoro si existe previsión de crear un laboratorio para afrontar crisis sanitarias de envergadura  como las producidas por el ébola  aunque por proximidad territorial debería ser  una cuestión prioritaria.

En máximos históricos de comercio exterior español es  necesario contar con una logística ajustada a la importancia que merece.


( Estudio que será publicado en el volumen II de la obra: FUNDAMENTOS DE RECUPERACIÓN EMPRESARIAL)



[1] http://www.pasteur.fr/fr/institut-pasteur/ebola-l-institut-pasteur-sur-le-front-l-epidemie

[2] http://edition.cnn.com/2014/04/03/health/africa-ebola/index.html?hpt=iaf_c2

[3] http://stm.sciencemag.org/search?
site_area=scitransmed&y=3&fulltext=James%20Pettitt&x=44&submit=yes

[4]     http://noticias.lainformacion.com/salud/enfermedades/francia-destaca-equipos-en-aeropuerto-de-guinea-conakry-para-controlar-ebola_T9JQVuGVfyutkaYm2DMyn1/

Fotos:

http://www.murcielagopedia.com/murcielagos-de-la-fruta/

http://www.aeropuertos.net/aeropuerto-de-paris-charles-de-gaulle-llegadas-de-vuelos/

martes, 25 de marzo de 2014

La inflación alemana de los años 20 y sus consecuencias ( 3 min.)


La inflación alemana de los años 20 y sus consecuencias  ( 3 min.)

Juan B. Lorenzo de Membiela


Muchos autores concretan en 1923 el año en que Alemania inicio una conversión sociológica; una catarsis nacional que se originó tras el « Tratado de Versalles ». Aquel tratado de 1919 que el historiador George F. Kennan define como « la madre de todos los desastres de siglo XX». Destruyó el Imperio alemán cediendo Alsacia y Lorena y la cuenca del Sarre a Francia, territorios septentrionales a Dinamarca y parte de la antigua Prusia al nuevo estado de Polonia (Coffin y Stacey, 2012:1071).

Pero lo más gravoso no fue la merma territorial sino las reparaciones de guerra que una comisión del Tratado las cuantificó en 269.000 millones de marcos.


John Maynard Keynes, por aquel entonces representante del Tesoro británico en el Tratado de Versalles, dimitió del cargo por esta causa. En su obra « Las consecuencias económicas de la paz », publicada en 1919, afirmó: « las reparaciones condenarán la tarea más importante de Europa: la reparación de la economía mundial ». 


Porque Alemania no podría realizar las políticas adecuadas para el desarrollo del Estado si no puede financiarse a sí misma, hecho que sucedió al verse obligada a pedir créditos internacionales para el pago de las indemnizaciones: se le obligó  pagar el 6% del PIB anual, algo imposible de cumplir.


Sí, el Tratado de 1919 puso fin a la guerra entre Alemania y el resto de naciones combatientes. Las condiciones impuestas lastraron duramente a Alemania conminándola a comenzar cualquier travesía a cualquier destino porque la palabra imposible dejó de existir. Este tipo de vivencias traspasaron la frontera de lo que cualquier pueblo puede soportar sin sufrir secuelas emocionales porque 1923 estremeció a Alemania (vid.Haffner, 2012:58-9). 


En ese año Alemania dejó de pagar las indemnizaciones de guerra a Francia. El motivo fue su inflación generada por emitir su Banco Central cantidades masivas de dinero (Tugores, 2010:216). 


En enero de 1923 el Índice de precios para el productor [(PPI) , (formula parecida al IPC)] se encontraba en 2.785% y en noviembre aumentó a 726.000.000.000 %.


La tasa de inflación anual había llegado a 35.000% mensual. 

Para octubre de 1923, el 1% de los ingresos gubernamentales procedían de los cauces habituales, y el 99% de la emisión de nueva moneda. 


Todos quienes tenían una cuenta de ahorro, una hipoteca u otro tipo de instrumento financiero vieron cómo se volatilizaban fulminante e instantáneamente. Muchos optaron por otras inversiones pero no encontraron los resultados esperados.


El coste de la vida no tenía fin. 


Medio kilo de patatas que el día anterior costaba 50.000 marcos, al siguiente alcanzaba la suma de 100.000 marcos. Los salarios se pagaban varias veces al día porque era frecuente que los bienes subieran varias veces al día también (Tucker ,2001:296).Un sándwich alcanzó la suma de 6.000 dólares.


Un dólar que en 1914 cotizaba a 4 marcos, en 30 de octubre de 1923, alcanzó los 6 billones de marcos (Arenz, 2011).


La inercia y la confianza en las experiencias vividas dejaron de ser válidas y eran castigadas con el hambre y la muerte. Se subsistía mediante la improvisación, la acción por impulso y la alta adaptación a lo nuevo que sucesivamente concurría. Y todo esto era recompensado con una riqueza desmedida.


Como escribe Haffner, aparecieron numerosos bancos y con ellos, directores, casi adolescentes, sin formación ni experiencia, aunque ¿quién tenía experiencia en este tipo de escenario? Lo mismo que el último alumno de curso que se atenía a los consejos bursátiles de sus amigos lograba ganancias inauditas. La educación ortodoxa se mostro insuficiente para soportar esta nueva situación.


Era frecuente que los hijos mantuvieran a sus padres y celebraran fiestas con champaña y corbatas a lo Oscar Wilde. El gasto era inmediato porque de forma inmediata se devaluaba. Aparecieron multitud de bares y clubs nocturnos. 


El amor también sufría inflación. Todos se dedicaban al amor con prisas y muchas ganas. Se produjo un estallido de ligereza despreocupada. Se prescindió del romanticismo y recibieron al cinismo con los brazos abiertos. La mendicidad se disparó y los robos se incrementaron vertiginosamente. (…) (Haffner, 2012:62-3).

Las reparaciones de guerra alemanas del Tratado de Versalles fueron liquidadas no hace mucho tiempo, concretamente en octubre de 2010, cuando venció el último plazo que ascendió a 70 mill. de euros (Diario « Cinco Días » , de 2 de octubre de 2010).


Pero lo importante para la dignidad de la persona fue lo que ocurrió en este periodo de entreguerras: De forma visible fueron expuestos los sufrimientos de más y más personas para quienes, de repente, dejaron de aplicarse las normas del mundo que les rodeaba. Se asumió el cinismo y la hipocresía como reglas sociales. Y todo ello originó una desintegración de la vida política junto a un odio penetrante hacia todos y hacia todo (Arendt, 2011:386-7).


De ahí a que el hombre sea sometido a otros intereses ajenos a su fin como persona solamente hay una tenue divisoria. De ahí a que el hombre se vuelva contra sí como implosión de su zozobra solamente hay un instante, insensato; una fugacidad de momento, que todo lo cambia.

Hoy, con una sociedad que erige en el desprecio su jerarquía ¿Quién puede esperar alguien de algo… tan impropiamente humano? La conversión del hombre y, el ya convertido, puede esperanzar o no. Pero solamente quienes hayan sufrido lo extremo pueden saber lo que ningún otro ser ha sentido nunca y entonces percibir el hálito de la sabiduría, que transforma vida y valores.

Hoy, y ante esta situación de desencanto, cabe recordar a Omar Jayyam, en su cuarteta CXLVII:

« (..)Cuando te exaspere el resplandor del día, y cuando anheles que una noche eterna se abata sobre el mundo, piensa en el despertar de un niño […]».



Del  libro:


Fundamentos de recuperación empresarial

Fundamentos de recuperación empresarialAmpliar


Autor: Juan Lorenzo de Membiela.
ISBN: 978-84-16063-05-5
Páginas: 202 
17 x 23 cms.

20,00 €


martes, 4 de marzo de 2014

Tom Peters

«Un fracaso mediocre es tan insufrible como un éxito mediocre. Abrace el fracaso. Búsquelo. Aprenda a amarlo »( Tom Peters, Harvard Business Review, Deusto,diciembre, 2006)

viernes, 28 de febrero de 2014

Cambios fungibles e infungibles en la recuperacion económica ( 3 min.)


Cambios fungibles e infungibles en la recuperacion económica ( 3 min.)


Juan B. Lorenzo de Membiela


¿Cuándo acabará la crisis? : Cuando cambie el hombre. Esa es la medida y precio para superar lo que nos ata y arrastra. 


Hay dos perspectivas sobre la misma: La paliativa o estrictamente económica, que implica conservar la falta de valores incidiendo en políticas financieras. La etiológica o esencial, que propugna la creación de algo nuevo, un «rinascimento» de un hombre consciente y consecuente de su potencial destructivo pero también creativo. 

Una construcción despojada de los vicios y engaños que inoculan a todo quien, persona o institución, frene sus instintos. A cualquier precio, sin que lo digne sea freno y bocado que lacere su ansia. 


Es la confrontación de lo civilizado con una barbarie que hoy se viste de etiqueta, como comensal en un mundo globalizado pero atomizado por los excesos y ruinas. Lo uniformado siempre causa impresiones níveas que cautivan a incrédulos. 


Se desconfía de la buena fe porque no es creíble ya la palabra. Y en donde no hay confianza solamente cimbrea el interés y la conveniencia, que lo mismo da. 

En donde no hay sitio para lo bello y bueno, virtudes infungibles, solamente cabe la compraventa. Como diría Pinchas Lapide, creer en un Dios demostrable no sería ya el Dios de nuestros padres. Sería pura matemática, pura fórmula, pura ideología (Frankl y Lapide, 2005:148-9).No hay lugar para lo que no se comprueba.


Para La Rochefoucauld, todas las enfermedades tienen su origen en las pasiones y angustias del espíritu. (…) Que se extendieron por el mundo a causa de su corrupción, afligiendo a los hombres desde hace tantos siglos (1963:142). 

De este parecer también Montaigne: « ¿Por qué nos engañamos? Nuestro mal no procede del exterior; se halla dentro de nosotros, radica en nuestras mismas entrañas, y la causa de que difícilmente alcancemos la salud está en desconocer que padecemos la enfermedad» (Montaigne, 2008:1111).


Nada está escrito en el porvenir y a nosotros compete edificar otro. Cuando un país penetra en lo proceloso del temporal, cabe emigrar; cuando la debacle es mundial la opción es cambiar de modelo. No de un modo convulso, sino serenamente, racionalizando conocimiento y fracaso.


Todo cambio arranca desde la conciencia de cada persona y emerge en la sociedad cuando halla una salida idónea. Lo demás son argucias tan inconsistentes como la niebla. ¿Las revoluciones de la primavera árabe en Túnez, Egipto y Libia han supuesto un cambio de sociedad distinto al que acontece en el resto de países musulmanes? 


Y en Occidente, ante el cambio social de la crisis ¿Surgirá un humanismo que no caiga en el extravío del marxismo ni en los delirios de un capitalismo sin ideales? (Maalouf, 2010:235-7). O más aún: ¿se caerá en un neoliberalismo que reduce al hombre a una maquina productiva condicionado a los inputs económicos?


No se vislumbran primicias palpables. Pero sí se constata un desmoronamiento, lento y progresivo, de lo artificioso, producto de política como tecnología social, sin perspectiva humana. 


Lo anónimo y lo despersonalizado del poder son notas de lo que ha llamado Lipovetsky, «hipermodernidad ». Lo impersonal del poder abstrae al político de cualquier imagen que es sustituida por técnicas directivas, a veces, tan racionales, que son tributarias de impiedades. Ese anonimato que no permite identificar lo bueno de lo malo y lo excelente de lo peor es propio de sistemas totalitarios (vid. Belonhradsky, 1991:71) aunque en la zozobra poco importa ya adjetivos sino hechos.


 Para Václav Havel el sistema, la ideología y el aparato han expropiado al hombre su conciencia, su sentido común y su lengua natural y por tanto, también, su humanidad concreta (1991:72).


Sin duda, el daño moral a las instituciones está hecho y con ello, como dice Beck, las ideas maestras de la comunidad pierden convicción (Beck, 2009:31). Véanse los barómetros mensuales del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de 2012 e índices de estudios en años pasados.


El hombre despierta de la ebriedad y el exceso del ayer, enfrentándose a un gran cambio de entidad histórica que no quiso ver. ¿Pero quién quiere conocer  sus límites?, como expresó Calderón de la Barca:


« (…)
¡Oh mano del mundo avara!
Si tanto bien nos limitas,
¿para qué, di, nos incitas
a aspirar a más y más,
si lo que despacio das
tan de prisa nos lo quitas? »  


Para Ortega, no es obligatorio para una generación poseer grandes hombres: no es obligatorio, es simplemente lamentable. Aunque la vida humana no es más ni menos real, y no deja por ello de tener su figura propia y exclusiva porque sea ilustre o mediocre (2012:126).


En momentos tan intensos como los que vivimos concurren dos sensibilidades sociales que están generando confianza y las dos derivan de las ciencias naturales. La primera es la cooperación entre individuos de una misma especie y la segunda es la conciencia como propio y unitario de la llamada biodiversidad.


En cuanto a la primera, la biología ha demostrado el poder de la individualidad sobre lo general, hasta el extremo de que lo que hoy entendemos como « especie » no es más que una suma de singularidades. Más aún, apunta Morin, los individuos de una misma especie son sujetos diferenciados entre ellos (2008:96), no son clones, ni responden por igual a unos mismos estímulos. Y con toda esa « especialidad» la consideramos como propio. 


Hoy esta perspectiva es ampliada pues ha adquirido sensibilidad de que la biodiversidad es un concepto que aglutina conciencia y materia que fundamenta lo sostenible. 

El concepto de sostenible se ha implementado en la sociedad occidental como sesgo de modernidad, y ello ha incidido en actitudes conservacionistas hacia todo y hacia todos. Se ponderan los rasgos culturales y característicos de cada nación y se desarrollan políticas económicas protectoras y no destructivas. En la variedad encuentra fundamento nuestra singularidad e independencia.