Desconectados: la nueva tribu urbana que abandona internet para abrazar la vida real (tendencias)
Nada más levantarse, lo primero que hacen ocho de cada 10 españoles es abalanzarse como posesos sobre su móvil. Pero no David Macián. Él pertenece a una nueva tribu urbana, exótica pero cada vez más numerosa: la de los desconectados. Personas que, voluntariamente, han decidido poner freno a la vorágine de internet y hacerle un corte de mangas a eso de la hiperconectividad. Unos marcianos que han resuelto dejar de lado la vida virtual para dedicarse a vivir la vida real.
“Sentía que internet me estaba esclavizando, que era una relación parasitaria que afectaba a mi dinámica familiar”. Así que optó por tomar las riendas e imponerse un control sobre la red.
Gente que durante los últimos 15 años utilizaba diariamente internet, cuyo crecimiento profesional y personal ha ido acompañado del uso habitual de las herramientas digitales y que un día decidieron decir “basta” sin que la desconexión haya significado para ellos una pérdida sustancial ni les haya acarreado problemas de trabajo o de relación. “Al revés: la gran paradoja es que los desconectados sienten que reconectan con el mundo real”, explica Macián.
Encontrarlos no resulta fácil, ya que internet es omnipresente porque está activo siempre y en todas partes. “Al ocupar gran parte de nuestra vida, hace que con frecuencia descuidemos a las personas a nuestro alrededor”, explica David.
Kaya, una inglesa de 26 años que trabajó durante un tiempo en el mundo de la moda y que, harta de asistir a fiestas en las que el objetivo de todos los invitados era salir estupendos en las fotos y las selfies que luego se subían a las redes sociales, decidió hacer una fiesta sin celulares
Fuente: Buenas Noticias
La red social más hipster del momento ha sufrido una baja de una de sus mayores estrellas. La famosa modelo de Instagram Essena O'Neill ha abandonado la red porque asegura que no es la vida real.
Esta joven adolescente australiana, con más de medio millón de followers en la plataforma, ha afirmado que podía llegar a ganar 1.800 euros por un post en el promocionaba algún producto o servicio. Pero toda esta fama tenía un precio: su vida y su autoestima.
El 27 de octubre, Essena O'Neill comenzó su campaña de desintoxicación de la red social borrando más de 2.000 fotografías que no tenían "ningún otro propósito que la auto-promoción". Además, decidió editar los textos de 96 posts para que la gente viera todas y cada una de las modificaciones que tenían.
Fuente: Computer hoy