No queremos fronteras duras entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda (noticia)
Declaró el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, acompañado en rueda de prensa por el primer ministro irlandés, Enda Kenny.
“No queremos fronteras duras entre Irlanda del Norte y la República. No queremos poner en peligro los Acuerdos de Viernes Santo y queremos que las fronteras terrestres sean lo más abiertas posibles. Porque los desafíos de Irlanda en este contexto no son solo irlandeses, son también europeos”.
Los Acuerdos de Viernes Santo, firmados en 1998, pusieron fin al conflicto en Irlanda del Norte entre católicos y protestantes.
La salida del Reino Unido de la UE ha generado una gran incertidumbre en la región, por el temor a que se reaviven las tensiones de antaño. Y está también la cuestión comercial. Una vuelta a los controles aduaneros penalizaría considerablemente el comercio entre las dos partes de la isla.
Los norirlandeses votaron mayoritariamente por mantenerse dentro de la UE.
“No queremos poner en peligro de ninguna manera los Acuerdos de Viernes Santo. Para nosotros esto es prioritario dado que Europa ha apoyado tanto el proceso de paz”, dijo Kenny.
La UE ha apoyado este proceso desde 1989, con una inversión de 1.300 millones de euros a través de programas con el fin de promover la paz, la cohesión entre las comunidades involucradas en el conflicto y mantener la estabilidad económica y social de la región.
Irlanda del Norte se convertiría tras el brexit y con la excepción de Gibraltar en el único punto de entrada terrestre al Reino Unido desde la UE.
Las calles de Belfast han dado un cambio radical en los últimos años. El conflicto norirlandés se prolongó durante tres décadas y en él murieron mas de 3.500 personas.
Fuente: Euronews