«El integrismo y el totalitarismo tienen en común el rechazo del diálogo. Y dos enemigos: la risa, una burla saludable de todos los dogmas, y la subjetividad, de la que se nutren artistas, rebeldes y poetas».
Tahar Ben Jelloun
Jelloun, Dabiel, Debray, Hussein, Kakar, Khan, Michnik y Naragui ( 1994): « Religión y poder hoy día » , El correo de la Unesco, p. 23