Practicar deporte intenso puede aumentar el riesgo de trombosis venosa profunda (investigación)
Según los datos de la encuesta sobre Hábitos Deportivos en España, el 53,5% de la población mayor de 15 años hace deporte y, el 86,3% de éstos lo practica en gran intensidad. La actividad más frecuente es correr, seguida del ciclismo, la natación y el senderismo.
Sin embargo, aun sabiendo los beneficios que conlleva el ejercicio para nuestro día a día, existe una cara B que pasa desapercibida por muchos de los amantes de la actividad física: el aumento de trombosis venosa profunda (TVP). Esto se debe a que el ejercicio intenso puede puede favorecer el aumento de los niveles de los factores de la coagulación y la alteración de la fibrinolisis. Este efecto provoca un estado de hipercoagulabilidad y, en consecuencia, el aumento del riesgo de trombosis. Además, si se tienen factores hereditarios de trombosis este riesgo aumenta.
Un estudio publicado en la revista Seminarios de Trombosis y Hemostasia ha hallado que los entrenamientos, competiciones y otros factores del deporte intenso, pueden influir en los factores de riesgo trombótico, como la hipercoagulabilidad, el daño endotelial y la estasis circulatoria.
Para llegar a esta conclusión, se desarrolló una investigación analizando a deportistas que corrieron una media maratón (21,1km) en los que se detectaron cambios en los marcadores de coagulación sanguínea y una reducción en el tiempo de tromboplastina parcial tras finalizar la carrera. Pero no sólo eso. Los viajes aéreos de larga duración, combinado con el ejercicio de alta intensidad y otras variables como la deshidratación, los traumas repetitivos y las lesiones hacen una mezcla que favorece, también, al desarrollo de trombosis. En el caso de las mujeres, también debemos sumar la toma de anticonceptivos orales.
No obstante, los médicos subrayan que a pesar de estas pequeñas problemáticas, los beneficios de la actividad física superan a los riesgos.
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Tal y como destaca el Dr. José Antonio Páramo, presidente de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH), siempre se deben mantener “ciertas precauciones, como hidratarse con agua o bebidas isotónicas en todas las fases del entrenamiento (antes, durante y después), ya que favorece la disminución de la hemoconcentración o viscosidad de la sangre”.
Fuente: FEASAN.Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados
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