(Aica).- La ansiosa espera de la inminente llegada del papa Francisco a Egipto afecta "no sólo a los cristianos sino a todo el país", asegura a la agencia Fides el obispo copto católico emérito de Guizeh, monseñor Anba Antonios Aziz Mina, quien también señaló que los preparativos de la visita se están dando "según lo planeado".
El prelado copto católico indicó a Fides que el interés que despertó la visita del Santo Padre se verá en la participación multiforme que se producirá en la misa que celebrará Francisco el sábado 29 a la mañana, en el estadio de la Aeronáutica en las afueras de El Cairo.
"La misa -explicó monseñor Anba Antonios- se iba a celebrar en una estructura cubierta en el centro de El Cairo, pero fue necesario hacer un cambio de planes, no sólo porque el estadio se presenta como un sitio con mayor garantía de seguridad, sino además, para garantizar un mayor número de plazas disponibles para los que deseen participar.
El prelado supone que los fieles católicos podrán llegar a ser unos 5 o 6 mil, y el estadio tiene una capacidad para más de 20 mil personas. "Vendrán muchos coptos ortodoxos y cristianos de otras Iglesias y comunidades eclesiales, e incluso musulmanes, así como las delegaciones oficiales, tanto religiosas como civiles", aseguró monseñor Aziz Mina que explicó a Fides que para saludar a todos los presentes, el papa Francisco hará un recorrido en un auto de. A su llegada, para saludar a los fieles y a todos los presentes, el papa Francisco hará un recorrido por el estadio en un carro de golf.
El papa Francisco emprende este viernes un viaje a Egipto marcado por la dramática situación de los cristianos en Oriente Medio amenazados por los atentados, con el fin de llevar un mensaje de tolerancia, paz y reconciliación entre el cristianismo y el islam.
El papa está previsto que aterrice en El Cairo a las 14H00 (12H00 GMT) para un visita relámpago de 27 horas.
El jefe de la Iglesia católica llegará a un país sometido a estrictas medidas de seguridad después de los atentados del 9 de abril contra dos iglesias cristianas que causaron la muerte de 45 personas, reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
En El Cairo, los alrededores de la nunciatura apostólica, donde residirá el papa durante su estancia, estaban cortados al tráfico y bajo la vigilancia de un importante número de policías y soldados.
Cerca de la catedral, sede de la Iglesia ortodoxa copta, había vehículos blindados estacionados, comprobó un fotógrafo de la AFP.
Y las fuerzas de seguridad vigilaban todas las iglesias del país por temor a un ataque durante la estancia del pontífice en El Cairo, donde circulará sin embargo en un automóvil sin blindaje, según adelantó el Vaticano.
"Me siento realmente feliz de ir como amigo, como mensajero de paz y como peregrino al país que hace dos mil años dio refugio y hospitalidad a la Sagrada Familia, que huía de las amenazas del Rey Herodes", dijo el papa argentino en un videomensaje enviado antes del viaje.