¿Qué medidas pueden adoptar estos países para mejorar su capital humano y productividad? ( Banco Mundial)
Los Gobiernos de ambos países deberían continuar asegurando que los niños adquieran habilidades básicas, y que los trabajadores tengan oportunidades de adaptar sus habilidades continuamente. Los dos países deben centrarse en mejorar la calidad de los maestros (p. ej., en el proceso de selección inicial, proporcionando incentivos por desempeño, requiriendo pruebas periódicas y ofreciendo capacitación constante) y las herramientas pedagógicas.
Las mejoras en la calidad son esenciales para las generaciones más jóvenes que conforman una gran parte de la fuerza de trabajo y cuya productividad es esencial para un crecimiento económico sostenible.
Continúa siendo importante que ambos países realicen inversiones financieras adecuadas, pero dichas inversiones deben ser acompañadas por esfuerzos para promover la cooperación entre partes interesadas pertinentes y la formación de alianzas público-privadas a fin de asegurar que los sistemas de capacitación formales (e informales) y las políticas respondan a las nuevas demandas.
Cuando se formule cualquier estrategia para mejorar el capital humano, se debe recordar que, si bien la demanda de graduados universitarios sigue siendo alta (y va en aumento) en ambos países, numerosos profesionales universitarios se encuentran desempleados o subempleados.
Con frecuencia los estudiantes/trabajadores basan las decisiones sobre sus carreras en información limitada, y como resultado eligen campos de estudio que pueden tener poca demanda (o estar al límite de su capacidad). Esto subraya la importancia de mejorar la prestación de servicios de asesoría académica y de información del mercado laboral (p. ej., sistemas de información en línea). El contenido que se enseña (a menudo contenido fijo, que sobrevalora la teoría y subestima la formación práctica) pocas veces refleja las demandas del mercado, lo cual pone de manifiesto la necesidad de adecuar mejorar el contenido formal con las habilidades prácticas. En ambos países, la mayoría de los nuevos empleos en el sector formal son ocupaciones manuales o que no necesitan habilidades cognitivas y dependen más de habilidades físicas.
Esto limita la capacidad de absorber a trabajadores altamente calificados en los nuevos empleos. Para abordar este problema, se necesitan realizar varias actividades y reformas, comenzando con cambios estructurales en la economía que pueden ayudar a reducir la dependencia de empleos poco calificados en sectores menos productivos. También hace falta crear programas activos del mercado de trabajo y servicios de búsqueda y colocación de empleo para proporcionar una mejor asesoría, posibilitar una capacitación laboral de mayor calidad y facilitar la (re)inserción en el mercado de trabajo[…] .
Fuente: Banco Mundial