¿Por qué necesitamos el 'Manifiesto de Davos' para un mejor tipo de capitalismo? (wef)
- El 'capitalismo de las partes interesadas' .
- Ofrece la mejor oportunidad para enfrentar los desafíos ambientales y sociales de hoy.
- El Foro Económico Mundial está lanzando un nuevo ' Manifiesto de Davos '
¿Qué tipo de capitalismo queremos? Esa puede ser la pregunta definitoria de nuestra era. Si queremos sostener nuestro sistema económico para las generaciones futuras, debemos responderlo correctamente.
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En términos generales, tenemos tres modelos para elegir.
El primero es el "capitalismo de los accionistas", adoptado por la mayoría de las corporaciones occidentales, que sostiene que el objetivo principal de una corporación debe ser maximizar sus ganancias.
El segundo modelo es el "capitalismo de estado", que le confía al gobierno que establezca la dirección de la economía, y ha salido a la fama en muchos mercados emergentes, especialmente en China.
Pero, en comparación con estas dos opciones, la tercera tiene más que recomendar. El “capitalismo de las partes interesadas”, un modelo que propuse por primera vez hace medio siglo, posiciona a las corporaciones privadas como fideicomisarios de la sociedad y es claramente la mejor respuesta a los desafíos sociales y ambientales de hoy.
Pero para defender los principios del capitalismo de las partes interesadas, las empresas necesitarán nuevas métricas. Para empezar, una nueva medida de "creación de valor compartido" debe incluir objetivos "ambientales, sociales y de gobierno" (ESG) como complemento a las métricas financieras estándar. Afortunadamente, una iniciativa para desarrollar un nuevo estándar en esta línea ya está en marcha, con el apoyo de las firmas de contabilidad "Big Four" y dirigida por el presidente del Consejo de Negocios Internacionales, CEO de Bank of America, Brian Moynihan […]
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Todo es discutible siempre que se respeten los derechos individuales, no se socialice la iniciativa privada empresarial mediante la imposición de gravámenes de todo tipo pero siempre oportunistas , que se merme el empleo y la productividad en aras de intereses ecológicos dejando a otras potencias económicas las manos libres para producir lo que a otros les impiden fabricar. Las medidas deben ser iguales para todos. Unas mismas reglas de juego. Un mismo ecologismo para salvar a un mismo planeta.
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La inmediatez del empleo , su necesidad urgente para los desempleados no debe quedar supeditada a fines imposibles. Lo armónico y racional debe alcanzarse como base de cualquier acuerdo. Porque estamos sujetos a la ética de la responsabilidad, no solo frente al medio ambiente, tambien frente a la propia subsistencia del tejido empresarial de un viejo continente cada vez más encorsetado por demandas y exigencias sociales que lastran la competitividad.
Debe advertirse que Europa ya no es el centro del mundo, tampoco una potencia economica de primer nivel. Se debe ser consciente de esta situación. Una población más sensible a la problemática medioambiental como a otras muchas problemáticas que van surgiendo y que se adoptan con frenesí y entusiasmo en ejercicio de un narcisismo destructivo que no encuentra parangón ni en China, ni en India, ni en EEUU.
La forestaración masiva es una opción eficiente y que no debe implicar muchos esfuerzos y sacrificios comparado con otras medidas. Pero nadie ha reparado en ello...A lo mejor no arroja los beneficios esperados para muchos promotores climáticos....
JLM
Fuente: WEF
