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miércoles, 19 de julio de 2017

El futuro del trabajo (FMI)


El futuro del trabajo (FMI) 


por Arun Sundararajan


«La economía digital erosionará fuertemente la relación tradicional entre empleador y empleado».


La confluencia de dos fuerzas digitales cambiará drásticamente el lugar de trabajo del mañana, provocando una fuerte reducción de la relación tradicional empleador-empleado. Las nuevas plataformas permiten que la actividad económica se organice en formas que desplazan mucho de lo que tradicionalmente hacían los trabajadores a tiempo completo dentro de una organización hacia una multitud de emprendedores individuales y trabajadores por encargo (on-demand). 

El resultado es una economía basada cada vez más en una relación de corto plazo con trabajadores independientes antes que en el empleo a tiempo completo. 
Fuente: Imagebase. Licencia CCO

A la vez, la inteligencia artificial y las tecnologías robotizadas cumplen cada vez mejor las tareas cognitivas y físicas que conforman gran parte del trabajo actual, lo que presagia la automatización de actividades humanas complejas, como conducir un vehículo o administrar un proyecto, y altera una variedad de ocupaciones como la abogacía, la consultoría, el comercio minorista y el transporte

[…]

En un informe titulado “La tecnología y la economía estadounidense”, elaborado para el presidente de Estados Unidos por la Comisión Nacional de Tecnología, Automatización y Progreso Económico, se expusieron preocupaciones similares: “Algunos han expresado temor de que en el futuro cercano el  cambio tecnológico no solo cause cada vez más desempleo, sino que finalmente elimine todos los empleos, excepto unos pocos, siendo la mayor parte de lo que hoy llamamos trabajo realizado automáticamente por máquinas”.

Capitalismo de colaboración masiva 

El sinfín de proyecciones acerca del gran número de empleos actuales susceptibles de ser automatizados en las próximas décadas no es entonces motivo de un pánico generalizado e inmediato. Pero la confluencia de las dos fuerzas —un aumento del trabajo autónomo y las crecientes capacidades cognitivas de las máquinas— podría exigir un cambio del modelo social para ganarse la vida. Los efectos de la automatización […]

En el futuro, el aspirante a abogado asociado de hoy podría ser en cambio un pequeño bufete que opere a través de una plataforma de servicios jurídicos. Eso le permitiría al abogado joven acceder a clientes corporativos que la plataforma agrupa y cultiva potenciando al mismo tiempo las capacidades de investigación jurídica basadas en la inteligencia artificial. Los microemprendedores podrían dirigir empresas de transporte urbano o de camiones locales usando flotas de vehículos autónomos a través de una plataforma. Una empresa internacional de consultoría podría transformarse en una plataforma a través de la cual millones de personas realicen prácticas de microconsultoría (o incluso formen pequeñas sociedades).


Repensando la educación Ese futuro de capitalismo colectivo a gran escala exigirá un replanteo fundamental de la educación postsecundaria. Países de todo el mundo, sobre todo Estados Unidos, han invertido fuertemente en universidades e institutos de educación superior que preparan a su fuerza laboral en una etapa temprana de la vida para una carrera de empleo a tiempo completo. 

Los desafíos que hoy enfrenta la fuerza laboral de los mileniales parecen bastante abrumadores. Sin embargo, si la sociedad juega bien sus cartas, el mañana puede ofrecerles un mejor lugar. Como hemos aprendido de Thomas Piketty en su libro de 2014, Capital in the Twenty-First Century [El capital en el siglo XXI], la causa más importante de la persistente desigualdad en las economías modernas es la concentración de la propiedad del capital. Los países cuyas políticas públicas guíen la economía hacia un futuro de genuino capitalismo colectivo y creen una propiedad del capital auténticamente descentralizada también pueden gozar de una menor desigualdad como afortunado subproducto. Al obligarnos a rediseñar nuestro mundo laboral, quizá las máquinas digitales también nos muestren un sendero hacia la sociedad más equitativa que hemos buscado durante años[…].



Fuente: FMI (Fondo Monetario Internacional)