Desconexión social, aislamiento percibido y síntomas de depresión y ansiedad entre los estadounidenses mayores (NSHAP): un análisis de mediación longitudinal (The Lancet)
por Ziggi Ivan Santini, PhD ; Prof Paul E Jose, PhD; Erin York Cornwell, PhD; Ai Koyanagi, MD; Línea Nielsen, PhD; Carsten Hinrichsen, MSc y et al.
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| La vejez como desafío para sociedades inclusivas.Fuente: Pixabay. Licencia CC0 |
La investigación indica que el aislamiento social y la soledad aumentan el riesgo de trastornos mentales, pero se sabe menos sobre las distintas contribuciones de diferentes aspectos del aislamiento. Nuestro objetivo fue distinguir las vías a través de las cuales la desconexión social (p. Ej., Pequeña red social, interacción social infrecuente) y las percepciones de aislamiento social (p. Ej., Soledad, falta de apoyo percibida) contribuyen a la severidad de los síntomas de ansiedad y depresión en adultos mayores residentes en la comunidad. 57–85 años al inicio del estudio.
Implicaciones del estudio.
Muchos estudios muestran que las redes sociales más grandes y el apoyo social están asociados con una mejor salud mental entre los adultos mayores. En general, los estudios informan asociaciones lineales de A a B entre medidas individuales de conexión o apoyo social y resultados de salud mental. Pocos estudios han considerado cómo los múltiples aspectos de la conexión o el aislamiento social están relacionados entre sí y las vías mediadoras a través de las cuales contribuyen a los problemas afectivos en la edad adulta.
Se realizaron búsquedas en PubMed y PsycINFO para artículos publicados en inglés desde el inicio de la base de datos hasta el 15 de febrero de 2019,.Encontramos tres estudios que investigaron específicamente las vías de mediación entre las variables de las redes sociales y los resultados de salud mental entre los adultos mayores.
En general, los estudios previos se han limitado al analizar solo una o pocas medidas de aislamiento social; evaluar asociaciones de forma transversal o con datos longitudinales insuficientes para un análisis de mediación robusto; evaluar asociaciones longitudinales pero sin evaluar la bidireccionalidad; y utilizando pequeñas muestras que no son representativas a nivel nacional.
Es imperativo identificar los factores que promueven la salud mental en las comunidades y en las clínicas, en particular los factores que no exigen una financiación excesiva. Nuestros hallazgos apuntan al aislamiento percibido como un eje central a través del cual la desconexión social conduce a trastornos afectivos, y a través del cual la depresión y la ansiedad precipitan la retirada social.
Examinar tanto la desconexión social como el aislamiento percibido es importante porque las percepciones del aislamiento pueden estar completamente ajenas a las estructuras de red objetivas de los individuos y al tiempo que pasan solos o con otros.
De acuerdo con esta teoría, trabajos anteriores han demostrado que la soledad solo se correlaciona débilmente con el tamaño de la red social y la frecuencia de interacción con los miembros de la red.
Tanto la desconexión social como el aislamiento percibido pueden aumentar el riesgo de problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad. Tener pocos lazos sociales o actividades sociales poco frecuentes y sentirse solo o sin apoyo puede aumentar las reacciones a la exposición al estrés y reducir las capacidades de afrontamiento de las personas.
Fuente: The Lancet
Es imperativo identificar los factores que promueven la salud mental en las comunidades y en las clínicas, en particular los factores que no exigen una financiación excesiva. Nuestros hallazgos apuntan al aislamiento percibido como un eje central a través del cual la desconexión social conduce a trastornos afectivos, y a través del cual la depresión y la ansiedad precipitan la retirada social.
Examinar tanto la desconexión social como el aislamiento percibido es importante porque las percepciones del aislamiento pueden estar completamente ajenas a las estructuras de red objetivas de los individuos y al tiempo que pasan solos o con otros.
De acuerdo con esta teoría, trabajos anteriores han demostrado que la soledad solo se correlaciona débilmente con el tamaño de la red social y la frecuencia de interacción con los miembros de la red.
Tanto la desconexión social como el aislamiento percibido pueden aumentar el riesgo de problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad. Tener pocos lazos sociales o actividades sociales poco frecuentes y sentirse solo o sin apoyo puede aumentar las reacciones a la exposición al estrés y reducir las capacidades de afrontamiento de las personas.
