Declaración del presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, acerca de la entrada en vigor del Acuerdo de París sobre el cambio climático ( noticia)
CIUDAD DE WASHINGTON, 3 de noviembre de 2016. El Grupo Banco Mundial dio a conocer hoy la siguiente declaración de su presidente, Jim Yong Kim, en la víspera de la entrada en vigor del Acuerdo de París sobre el cambio climático:
El día 4 de noviembre de 2016 marca un momento definitorio en la historia de la humanidad. Por primera vez entra en vigor un acuerdo mundial para bajar la temperatura del planeta.
El Acuerdo de París sobre el cambio climático (ratificado en tiempo récord por más de 90 países hasta la fecha) será ahora el instrumento del que dependerá nuestro futuro. Sin embargo, aun con los compromisos formulados en París y las medidas alentadoras que se han adoptado ya sobre el terreno, no lograremos cumplir nuestra aspiración de limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados a menos que nos movamos con más rapidez y en la escala necesaria.
En un momento en el que el mundo se encamina hacia la Vigesimosegunda Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CP22), que se celebrará en Marrakech, debemos recobrar el sentido de la urgencia que experimentábamos hace un año. Cada día que pasa, el desafío del cambio climático se agranda. Si queremos tener alguna posibilidad de alcanzar los objetivos consagrados en el Acuerdo, debemos movernos con rapidez respecto de al menos cuatro prioridades para la acción:
Incluir metas relacionadas con el clima en los planes de desarrollo de todos los países: En los próximos 15 años, las inversiones en infraestructura en todo el mundo sumarán más de USD 90 billones. La mayor parte de esa cifra corresponderá a los países en desarrollo. Si nos aseguramos de que esas inversiones generen resiliencia frente al cambio climático y bajos niveles de emisiones de carbono, podremos promover un crecimiento económico sostenible, factor clave para alcanzar nuestros objetivos de poner fin a la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida. Los países pueden ahora utilizar el Acuerdo de París para promover políticas con un planteamiento inteligente respecto del clima (como las que fijan precios al carbono) a fin de atraer el tipo adecuado de inversiones en infraestructura. Después del Acuerdo de París, no se puede buscar el crecimiento a cualquier costo.
Acelerar la transición hacia formas de energía más limpias: