Más de 30 personas han muerto y decenas más resultaron heridas en explosiones en el aeropuerto de Bruselas y en una estación de metro.
Dos explosiones golpearon la terminal principal del aeropuerto internacional de Zaventem, en el noreste de la ciudad.
Otra explosión en la estación de metro Maelbeek en el centro de la ciudad, cerca de varias instituciones de la Unión Europea.
El grupo llamado Estado Islámico ha dicho que estaba detrás de los ataques.
Se producen cuatro días después de la captura en Bruselas de Salah Abdeslam, el principal sospechoso de los ataques jihadistas en París el 13 de noviembre de 2015.
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